La boda de Sol y Nick en el Soto de Mozanaque
Sol Matossian y Nicholas Green, se casaron hace unas semanas en el Soto de Monzanaque en Algete, se conocieron en Londres y llevaban cinco años saliendo antes de casarse.
Del peinado de la novia se encargó Veronica Raíz y del maquillaje Lola Bernardo, fue muy sencillo y clásico. «La diadema es de mi familia materna, la llevaron mi tía y mi madre el día de su boda. También llevé mi anillo de pedida que es una esmeralda y el anillo de pedida de mi abuela».
«El diseñador de mi vestido fue Jorge Vázquez. Quería un traje sencillo, pero a la vez muy de novia; Jorge supo lo que quería desde el primer día y trabajar con él y su equipo, ha sido la mejor parte de la boda. Las mangas de mi vestido eran abullonadas, el cuello era de barco y la tela era gazar».
«Elegí unos zapatos cerrados de punta redonda y color piedra, los diseñó Flordeasoka».
Sol es la hermana de Vico Matossian diseñadora de la firma Dahlia.
«Nos casamos en una capilla muy pequeña y fue una ceremonia muy íntima. La música que sonó era de Alborada, la verdad es que hicieron lo imposible para coordinar un mix de música desde la Salve Rociera hasta Hims Nacionales Ingleses».
«Yo llevaba un ramo que me hicieron mis primas, Cristina y Clara Matossian, mezclaron ramas de olivo, frutos de rosal y protea (la flor nacional de Sudáfrica). ¡Era una maravilla! ».
«Nick llevaba un chaqué clásico hecho a medida que le hizo su sastre de Londres».
«La boda fue en el Soto de Mozanaque. Es de mi tío y mi padre vivió ahí cuando era pequeño».
«Para la decoración y las flores, escogimos a Aquilea, nos hicieron un montaje espectacular, en el comedor pusieron unos arboles de dos metros que vestían todo el comedor de un estilo muy otoñal y en la carpa se encargaron de cubrir el techo de color verde con farolillos».
«Las flores que pusieron en la mesa fueron muy variadas, como tulipanes, hortensias y rosas de jardín que le encantaban a mi abuelo Matossian».
La papelería la hizo El Tintero.
«El catering lo encargamos a Ciboulette, la comida estaba espectacular, cenamos pularda con foie».
«Me chifla la música y fue una de las partes, si no la parte más importante de la boda. Tuve la suerte de contar con Gabi que organizó toda la parte de la discoteca- audiovisuales, luces, efectos, sonido, etc. consiguió una verdadera experiencia. Empezamos con música cubana y latina en el aperitivo, abrimos el primer baile con Third Floor cantando Fly me to the moon. Después, Manolo Valdés pinchó todas mis canciones de rock favoritas y al final, pinchó un DJ al que veo mucho en Londres, John cuesta. Todas nuestras canciones y tipos de música favoritos en una noche, fue una maravilla!».