Regalar por San Queremos
San Queremos es mi fiesta inventada favorita. Empezó diciéndolo mi amiga Ana y se convirtió en la excusa perfecta para darse un homenaje. Lo usamos cada vez que hacemos uso del capricho: ¡Qué bonito ese anillo! ¿te lo regalo tu novio? No, me lo regalé por San Queremos. Ahora que se acerca San Valentín y que el mundo nos obliga prácticamente a ser regalados o a regalar os animo a practicar este santo fuera de contexto. Hoy por ejemplo. Para en una floristería. En una librería. En un centro de belleza. Aquí os dejo algunas ideas para tentaros que ya están en mi lista de San Queremos.
1. Un libro. Useless Magic: lyrics and Poetry de Florence Welch. Creo que todo lo que hace esa diosa lo quiero. Pero si hace un libro pues imaginaos. Este es de tapa dura y de terciopelo rojo y en el interior recoge y analiza todas las letras del grupo Florence and the Machine con algunos poemas y dibujos. Muero.
2. Un abrigo. Todo lo que haga Alexa Chung lo compro. No en el sentido literal porque estaría en la ruina pero la realidad es que todo me gusta. Y además siempre colabora con las firmas de mi infancia, lo hizo con Superga y ahora con Barbour. La gabardinita Alexachung para Barbour lleva mi nombre. Todavía quedan algunos días de lluvia y en primavera puede ser mi gran regalo de San Queremos (a Alexa).
3. Una lámpara. Si los estampados de la ropa de La Veste me vuelven loca, ya no os cuento los del apartado Home de su tienda online. Y si es una lámpara, mi debilidad…
4. Un sombrero. Volví enamorada del modelo Cordobés de Eliurpi en una de mis últimas visitas a Barcelona. En un San Queremos cae.
5. Algo de belleza. Productos que activen el ácido hialurónico están en boca de todos y os aseguro que el sérum H.A. Intensifier de Skinceuticals es el mejor que vais a encontrar. Ayuda a recuperar el volumen, la firmeza y la suavidad natural de la piel reduciendo las arrugas de expresión. Palabra de #Skinsister.
7. Una joya. Y no puede ser otra que el anillo Casilda que he diseñado junto con Ansorena. De diamantes o con piedras preciosas, podéis personalizarlo.
8. Un perfume te cambia la perspectiva de la vida. Para ese día tonto que necesitas un subi, me quedo con el negro de Narciso Rodriguez For Her porque te sientes más diosa. Nada que añadir.
9. Un joyero, pero que sea bonito y pueda decorar tu habitación. Con este de Hermès triunfas seguro. Rellenarlo es otra historia.
10. Para casa. Algo de la nueva colección de mármol, madera y latón de Cristina Oria. Es totalmente personalizable y me he enamorado del posavasos con la ´C´, como no podía ser de otra forma.
11. Maquillaje. Esta paleta de sombras de edición limitada de Bobbi Brown en tonos champagne, rosas y rojos mate y con acabados luminosos. Mi nueva obsesión. Pasar por la tienda de Lagasca 32 y darte cualquier capricho que te cambie el aspecto siempre es buena idea.
12. Un reloj. Y que sea de Cartier. Ya os he contado en alguna ocasión los que me gusta esta firma (aquí tenéis la prueba). Es un grandísimo San Queremos pero si se da el caso…soñar es gratis.
13. Unos calcetines para cada día de la semana. Las cajas de la firma Four Cottons me divierten un montón. También puedes crear la tuya con los estampados que más te apetezcan.
14. Una botella de vino. Recientemente he probado Galia de la bodega de El Regajal, finca en la que también se celebran bodas espectaculares como las de Marta y Jaime o Cristina y Juan.
15. Un ramo de rosas rojas de Brumalis.