La boda de Miriam y Roberto en Madrid
«Un verano hace casi seis años nos presentó una amiga que tenemos en común. Empezamos siendo amigos y desde el principio parecía que nos conociéramos desde siempre. Cuando llegó diciembre de aquel año tuvimos nuestra primera cita y desde entonces no nos hemos separado».
«Para el maquillaje y el peinado conté con Natalia, la conocí a través de Instagram y, desde la prueba, supo entender muy bien lo que quería. Superó con creces mis expectativas, acertó a la primera».
«Las joyas me las regalaron mis suegros por la pedida, son antiguas de una tienda de Madrid que descubrimos mi madre y yo. Nos parecieron muy especiales y únicas».
«Llevaba muchos años pensando en mi vestido. He tenido la suerte de ver a todas mis amigas casarse y tenía una idea en mi cabeza de lo que quería. Mi hermana se lo hizo en From Lista With Love y le acompañé a todas sus pruebas. Nos gustó tanto y nos lo pasamos tan bien, que desde el principio supe que Macarena y Zuma serían los diseñadores del mío. Supieron captar a la perfección la idea y además la hicieron suya desde el primer momento».
«Estaba feliz y deseando empezar el proceso. Me enseñaron un encaje geométrico bordado con hilo dorado y cristal que habían encargado en París que me pareció increíble y al probármelo me encantó. Después me pusieron por encima un crêpe satén color tomado que era el tono perfecto. Habíamos encontrado el punto de partida y nos faltaba que la base del vestido estuviera inspirada en el estampado que lleva Flora en la obra de Botticelli “La Primavera”».
«Macarena me propuso pintar ella misma el satén que habíamos elegido con pintura de seda, lo había hecho en otras ocasiones y confié plenamente en su criterio. Le di libertad total para actuar y cuando lo vi en una de las pruebas, ya estaba prácticamente terminado. Nos gustó tanto que le pedí que lo ampliara. Nos lo pasamos fenomenal en las pruebas. Además de encantadores son unos artistas y unos grandes profesionales».
«Los zapatos son de Zara y no me pueden gustar más. Estuve buscando en todas las marcas y tiendas de siempre y no encontré ningunos que me gustasen».
«Del diseño de las invitaciones se encargó mi amiga Ana, que es arquitecta y tiene un gusto impecable. De la caligrafía se encargó Isabel Aranguren, amiga de mi madre».
La ceremonia fue en la iglesia de Santa Bárbara.
La celebración fue en la Finca El Chaparral.
«El ramo está compuesto de claveles color salmón, de Piracanta, mi floristería de confianza. Lleva dos medallitas de la Virgen del Mater Salvatoris, que me regalaron mis amigas del colegio, una tradición que tenemos entre nosotras y me hizo mucha ilusión».
«Queríamos un sitio cerca de Madrid que fuera cómodo para los invitados y, por supuesto, que fuera bonito. Cuando fuimos a visitar El Chaparral nos encantó y, la verdad, menudo acierto. Se portaron fenomenal con nosotros, salió todo a la perfección».
De la decoración floral de la finca se encargó Aquilea Flores.
Del catering se encargó Ciboulette. «Estaba espectacular, rematamos con la tarta árabe que es insuperable, muchos me dijeron que no pudieron dejar de repetir».
«Para la música contamos con Carlos Martín-Borregón de Dándote Ritmo. Un máquina. Fue un fiestón, no paramos de bailar desde los más jóvenes hasta los más mayores».
«De las fotos y el vídeo se encargó Ochoveinticuatro. Mi hermana es amiga de Sebas y nos decidimos por ellos al ver alguno de sus trabajos. En la iglesia contamos con Povedano Fotógrafos».