La boda de Mónica y Luis en Pedraza
Luis es el hermano de la diseñadora de vestidos de novia Alejandra Valero. Cuando me contó que tenían boda en la familia supe que iba a ser tan especial como la suya ¿os acordáis?
Monica y Luis se conocieron a través de un amigo en común en 2018 y desde entonces no se han separado. «Desde el primer momento supe que Luis tenía algo especial y tenía claro que le quería en mi vida. Cuatro años después me pidió matrimonio un domingo desayunando en nuestra casa, con unas palabras preciosas y un anillo vintage perfecto. Los que conocen a Luis saben lo afortunada que soy».
Decidieron casarse en invierno, en Pedraza, dando una lección de buen gusto y de inspiración para las bodas de esa estación.
Mónica se arregló en Casa Taberna, el nuevo hotel restaurante de Samantha de España. El maquillaje y peinado lo hizo María Serrano Parra. Lució un semirecogido formado por unos trenzados laterales que terminaban en una coleta. El día de la boda, Concha, la madre de Luis y Alejandra, elevó el peinado intercalando un hilo antiguo dorado como el que llevaba en su vestido, junto con un lazo de tul.
«Llevaba mi anillo de pedida de Joyas Vintage que no me quito nunca. Después de cinco meses de búsqueda, Luis encontró una pieza única, un anillo antiguo de 1920 francés. También, los pendientes que me regaló la familia de Luis en la pedida y completaba el look del vestido a la perfección».
Por supuesto el diseño del vestido de novia fue de Alejandra valero. “Lleve un look de cinco piezas más un kimono ideal bordado que utilice mientras me maquillaba y que no pienso quitarme en todo el verano. La blusa hecha a mano con incorporación de piezas vintage y una maravillosa falda realizada en tejido de tweed con toques de lurex. Encima llevaba una capa de lana con pliegues y tablones con mucha caída y movimiento. Para por la noche, me hicieron un vestido halter de tul metalizado y tirantes vintage súper especial», explica Mónica.
«Le dimos muchas vueltas a la elección de los zapatos pero Alejandra Valero y su madre me recomendaron unas sandalias de Aquazzura que resultaron ser un acierto total».
Los vestidos de las niñas los diseñó Alejandra Valero y su equipo. Llevaban un vestido bordado en greca de flores con aplicaciones en tul de brillo y lazadas en espalda junto a unas capas de lana. «Siempre las visten con un toque especial y para la iglesia llevaban Ugg mientras que en el baile se pusieron tacones de purpurina, estaban ideales».
Concha, la madre del novio lució un conjunto de seda en color gris azulado con una capa de mohair de Alejandra Valero. Alejandra, la hermana de Luis, llevaba un vestido asimétrico de tres piezas con capa de lana asimétrica.
Luís confió en su amigo y diseñador Manolo Molina. Llevó un chaqué tres piezas realizado con tejido de esterilla Loro Piana; 100% WV (lana virgen). «El resultado fue de 10».
«La Iglesia de Pedraza tenía el tamaño perfecto, nos encantó que estuviera tan cerca del lugar de la celebración y poder ir andando».
El ramo lo hizo Inés Urquijo.
La papelería fue hecha por StudioLuvLetters y las flores por Francesca Lattanzi
La comida se sirvió en De Natura, con el catering de Samantha de España.
La fiesta la hicieron en La Fundación de Pedraza, una Iglesia del siglo XV que preparamos para el gran día junto a EventMedia.
Para el segundo vestido se soltó la coleta dejando unas ondas más desenfadadas. «El peinado me duró toda la boda, no puedo estar más contenta con el resultado». Empezó con un concierto del grupo The Tutsies y continuó con Miguel Carrasco Dj.
Para la fotografía escogieron a Plata.forma.