La boda de Begoña y Carlos en Sotogrande
Las fotos de Begoña y Carlos me llegaron a través de Plata.forma y tenía muchas ganas de enseñároslas. Estos novios se conocieron en la boda de Ana, mejor amiga de Begoña y prima de Carlos. «Repartió el ramo en dos y nos lo dio a Carlos y a mí, ahí empezamos a salir hace tres años». El pasado mes de octubre, Carlos le pidió que se casara con él». Eligieron celebrarlo en Sotogrande, donde él veranea.
Mientras Begoña se preparaba el día de la boda, llevó un camisón y una bata de Miss Camisones. Para el maquillaje, contó con María Luisa Peña y, «desde el principio, insistí mucho en que fuese natural y así lo hizo». Para el peinado, Javier Delgado le hizo un moño de bailarina y, alrededor, llevaba la pulsera de pedida de la abuela del novio.
A Begoña le costó decidir cómo quería su vestido de novia porque le gustaban diferentes estilos. «Fui a ver a varios diseñadores y tenía la sensación de que todos me enseñaban cosas demasiado parecidas hasta que conocí a Alejandra Valero,» me cuenta. «Fuimos creando el vestido y cada día estaba más contenta con él». Estaba compuesto por algunos encajes antiguos para el cuerpo, la falda era de lino y velo era rústico.
Como joyas, Begoña llevó el anillo con el que Carlos le pidió que se casara con él de Joyería Juan Manuel de Granada. Además, los pendientes que le regalaron en la pedida, de la misma joyería, diseñados por la madre de Carlos junto a Dani Soler, el joyero.
Como zapatos, Begoña quería «algo diferente y que me pudiese volver a poner». Escogió las sandalias verde lima de Jimmy Choo.
Carlos se hizo el chaqué en Oteyza, llevaba unos gemelos de lapislázuli también de la Joyería Juan Manuel y el reloj de la pedida, IWC Portofino.
Susana Sánchez se encargó del ramo de la novia, que era de Peonías, y el resto de flores de la boda. Carlos le regaló para una medallita de la Virgen de Guadalupe de Sandra Bellew Joyas con la fecha grabada. Las amigas del colegio mayor le regalaron otra de la Virgen Milagrosa y Begoña llevó las dos en el ramo.
La ceremonia religiosa fue en la iglesia de Sotogrande, Nuestra Señora de la Merced. «La iglesia está en un entorno muy verde y muy bonito por lo que no dudamos que queríamos esa iglesia». Contaron con el coro Sotocoro.
La celebración posterior fue en un campo de polo nuevo, Polo Valley, «el sitio es muy bonito y está muy bien cuidado pero, de toda la decoración del sitio nos encargamos Carlos y yo», me cuenta la novia.
El catering lo sirvió Alda y Terry. «La comida, su profesionalidad, rapidez… nos hizo elegirles». Además, «tuvimos la suerte de que Mario Payan, amigo y dueño del restaurante Kappo de Madrid, nos diese la sorpresa de incluir una barra de sushi en la boda».
Durante el aperitivo tocó en directo un grupo de blues llamado Berzo Sax.
De la decoración de carpa, zonas de chill out e iluminación, se encargó Kokko Eventos.
La papelería fue obra de Encuadernación El Rejón.
Abrieron el baile con Noches de boda de Joaquín Sabina y los novios bailaron Fly me to the moon.
El dj fue My Sound, «animó muchísimo a todos los invitados».
Las fotos y el vídeo son de Plata.forma. «A parte de hacer las mejores fotos, son amigos».