La última boda del verano en Trocadero Sotogrande
Estuve este verano en Trocadero Sotogrande y me enamoré tanto de su decoración espectacular de Memorias de África de Lorenzo Queipo de Llano, que terminé por pedirle a Lucía Jiménez, una fotógrafa de la zona que me encanta, que por favor me consiguiera una boda que se hubiera celebrado allí. Necesitaba enseñaros esas carpas inspiradas en un safari y esas fogatas salvajes en una boda de verdad.
Lucía me puso en contacto con Claudia Arcal (claudiaarcalfotografí[email protected]) una fotógrafa de Málaga, que había hecho la boda de María y Dani. Se celebró el pasado septiembre a las 7 de la tarde y me ha parecido hoy una perfecta excusa para despedir al verano.
El vestido de María era de Oh Que Luna. «La verdad es que fue súper fácil, nos entendimos perfectamente, ella, que también es amiga mía casi sabía mejor que yo lo que tenía que ponerme. Al final acertaron de lleno», recuerda la novia.
La maquillaron y peinaron The Beauty Spot
El ramo de flores y la corona se los hizo otro amigo, Pepe Berrocal.
María y Dani se casaron en Trocadero Sotogrande, como os adelantaba, porque los dos trabajaban allí y les encantaba. Querían casarse cerca del mar sin las incomodidades de la arena. «Siendo honestos, no somos tan hippies como para eso», se ríe la novia. Trocadero era perfecto por su enclave, la decoración, el menú preparado todo allí y el trato.
«Mi canción de entrada fue Catch&Release y la de salida High way to hell the AC/DC. La verdad es que los dos no queríamos que fuera una boda típica, queríamos pasarlo bien con nuestros amigos y celebrar. Todos los invitados coinciden en lo mismo: lo sintieron más como una fiesta que como una boda. Cuando llegué de la mano de mi padre, veía a todos brindando y eso era exactamente lo que queríamos. Cuando el entorno es tan espectacular que no hace falta más todo sale fácil. No nos pusimos nerviosos ni nos volvimos locos con la organización apostamos por lo más sencillo posible. Hay que decir que en tema decoración ya estaba todo hecho, Trocadero es un sitio espectacular».
«Fue para nosotros muy especial porque mucha gente participó de la boda, sentimos que éramos como un grupo de amigos celebrando una fiesta ¡Conocíamos a todos los camareros ! Si haces las cosas más sencillas la gente realmente disfruta del momento, de un buen vino y un buen bailoteo», continua la novia.
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