La boda de Carlota Ariza y Juan Balmaseda en Madrid

Este fin de semana se ha celebrado la boda de la influencer de Carlota Ariza y Juan Balmaseda en Madrid. Se conocieron hace tres veranos en Formentera; Carlota estaba con sus amigas «en un viaje que hacemos todos los años desde que acabamos el colegio»; Juan y sus amigos estaban alojados en la casa de al lado y juntaron ambos grupos para hacer planes.

Carlota se preparó en el Hotel Four Seasons de Madrid con un conjunto de bata y camisón de Namur.

Para el día de su boda, Carlota eligió la fragancia de Pure Musc de Narciso Rodriguez, «me encanta porque es muy sutil y femenina».

Como Carlota me adelantaba en sus trucos de belleza preboda, contó con su amiga María Borbolla para que se encargara del peinado y maquillaje. «Ya tiene pillado mi estilo, trabaja fenomenal y tiene mucho gusto».

Todas las joyas de la novia eran antiguas, «de mi abuela que murió hace mes y medio y lo era todo para mí. Fue una forma de llevarla conmigo en un día tan importante para mí». También llevaba el anillo de pedida hecho a medida por María Monge.

Carlota «sabía que no quería ser una novia convencional» y tenía guardados archivos e imágenes de desfiles y distintos estilos en los que se inspiraría su vestido de novia. «El día que supe que me casaba, llamé corriendo a mi tía Sole Alonso, le enseñé una foto de un desfile de Valentino que me enamoró y, con esa idea y el estilazo de Sole, hemos conseguido el vestido de mis sueños», asegura Carlota.

Llevó las sandalias Lance de Jimmy Choo que fueron un regalo de sus amigas del colegio y que compraron en un viaje a Milán.

El ramo de flores era sencillo, solo de rosas, y lo hizo El Taller de Lucía.

Juan, el novio, llevaba un chaqué de Knac Men.

La ceremonia religiosa fue en El Espíritu Santo en Madrid. Marta Blanco de Bukka, se encargó de toda la decoración. «Para mí es de las mejores floristas que hay, tiene una sensibilidad y un gusto increíble. Yo quería algo sencillo, romántico y acogedor», recuerda Carlota.