Casilda se casa

La última boda de este invierno

Fátima y Fernando se conocieron un verano en el norte, «pero no surgió nada hasta más adelante que nos reencontramos en Madrid», me cuenta la novia. Se casaron el pasado mes de diciembre en Madrid y la fotógrafa Bibiana Fierro me mandó algunas fotos de esta boda que es la última que voy a publicar del recién acabo invierno.

La novia se preparó en el Hotel Santo Mauro, regalo de sus amigas. Para el maquillaje y peinado, Fátima contó con María Serrano a quién encontró a través de redes sociales. «Hace maravillas, es toda una profesional y no pude tener más feeling con ella», asegura la novia que llevaba moño simple de bailarina y maquillaje muy natural.

Como joyas, Fátima llevaba una tiara que pertenece a su familia materna; los pendientes eran del anticuario Numinsa; y el anillo de pedida de Javier Gómez-Zuloaga (629 289 105/915 595 556).

Fátima quería un vestido de novia sencillo que plasmara por completo su personalidad y del diseño se encargó Navascués. Al ser una boda de invierno, el diseño era de satén y tenía detalles como el cuello cisne, hombreras, puños y botones de terciopelo.

Al vestido de novia, añadieron una capa de terciopelo de seda blanco. «Desde mi punto de vista, me pareció fundamental para el diseño que escogí, pues al ser muy sencillo, la capa lo realzaba y lo hacía un poco más especial», asegura Fátima. «En Navascués me hicieron sentir cómoda desde el primer momento, me entendieron a la perfección y clavaron mi estilo. Disfrute muchísimo del proceso.»

El ramo de flores y el resto de la decoración de la iglesia y la celebración lo diseñó Alfabia con inspiración navideña. «Me parece que hacen un trabajo único y especial». Como es tradición en Cataluña, un íntimo a amigo del novio le dio el ramo a Fátima junto con un poema.

Los zapatos eran de Flor de Asoka. Fátima eligió un modelo que desde la firma ajustaron a su gusto, en color miel y con tiras doradas.

Durante la ceremonia en la Iglesia Espíritu Santo de Madrid, el coro Laudate tocó en directo villancicos, entre otras cosas. «Queríamos una iglesia cómoda y cercana y, además, ésta para nosotros tiene un cierto valor sentimental porque nuestras abuelas también se casaron ahí».

Las sobrinas de los novios iban vestidas de Labubé y, en el pelo, llevaron unas coronitas de flores silvestres secas hechas por Alfabia.

Como viven en Londres, al salir de la iglesia se fueron en un taxi amarillo inglés al Real Club Puerta de Hierro donde fue la cena.

Decoraron tanto los exteriores como los interiores con luces navideñas, un nacimiento, flores de Pascua y un árbol de Navidad inmenso en la entrada. Cristina Mora, tía de la novia, hizo a mano los dibujos del menú que consistían en distintos campos de golf ya que tanto la familia de Fernando como la de Fátima son muy aficionados al golf.

Abrieron el baile con la canción All I Want for Christmas de Mariah Carey mientras los invitados llevaban unos gorros de Papa Noel.

Para la fiesta, contaron con los hermanos Felipe y Diego Gil-Casares. «Fueron geniales y gracias a ellos contamos con un fiestón increíble, pinchando todo tipo de música», recuerda la novia.

Todas las fotos son de Bibiana Fierro y del vídeo se encargó El Camarógrafo. «Lograron captar cada momento y hacen un trabajo precioso.»