La boda de Victoria (Luneville) y Fernando en Las Jarillas II

Victoria es una de muchas novias que ha tenido que modificar sus planes de boda debido a la pandemia que vivimos. Ella y Fernando se casaron en Madrid el pasado 19 de septiembre, en una celebración íntima en Las Jarillas y siguiendo todas las medidas de seguridad.

Para el baile y el resto de la fiesta, la novia cambió su vestido asimétrico de Manuel de Vivar por otro diseñado por Flor Fuertes.  Victoria recuerda que conoció a Flor «a raíz de un artículo en el que nos sacaste en Vogue Novias y empezamos a trabajar juntas poco después hasta que nos hemos hecho amigas». Victoria es la artista que hay detrás de los bordados de Luneville.

Victoria quería un vestido con caída y mucho movimiento para poder bailar más cómoda. Ella misma, que se dedica a bordar bajo el nombre de Luneville, lo terminó con un galón que cosió el jueves antes de la boda. «No vi el bordado en el vestido hasta que me lo puse el sábado».

Con el cambio de vestido también decidió llevar otras joyas. Habló con Susana de Suma Cruz para que hiciera unas piezas que pudiese utilizar después de la boda. El resultado fue un coletero, peinetas de flores, estrellas y una luna que combinó con unos pendientes de brillantes Art Déco de Ansorena que le regalaron sus mejores amigas. Paloma Richi de Pujar con Arte se encargó de dar con ellos y gestionó la puja en la subasta.

También llevó dos anillos antiguos que fueron un regalo de Fernando, el novio.

Victoria y Fernando abrieron el baile con un pasodoble, Suspiros de España, como hicieron los abuelos de la novia en su boda.

De la música se encargaron Pedro y Felipe del equipo de Diego Gil-Casares. «Nos animaron hasta el final, a pesar de todas las circunstancias», afirma la novia.

Las fotos son de Dos Más en la Mesa y el vídeo de Bonus Studio. «No queremos dejar de agradecer a todos los que formaron parte de nuestro  día. Todos y cada uno de los proveedores han sido súper profesionales y  no nos han puesto ninguna pega a pesar de todos los cambios que nos  hemos visto obligados a hacer».