La boda de María y Alfredo en Ronda (Málaga)
María y Alfredo se conocieron hace seis años en un bar de copas de Madrid, por unos amigos en común. A partir de ese día empezaron a quedar y a salir un par de meses después. «Tras varias idas y venidas, nos acabamos de entender, y cómo de bien que aquí estamos, ¡casados!»
Elena, su peluquera de toda la vida, se encargó de peinar y maquillar a María, a su madre y a su mejor amiga, que también es la novia de su hermano.
Como joyas, llevó la pulsera de pedida, montada en una diadema, y unos pendientes de su abuela materna, un regalo que le hizo su bisabuela el día de la boda. También llevó su anillo de pedida de Ansorena.
Mercedes, Sol y Amaia de T.ba Brides se encargaron de diseñar y elaborar el vestido de novia de María. «No pude haber elegido mejor, son lo más y han hecho un traje mil veces más bonito de lo que imaginaba».
La abuela de María se encargó del ramo y de todas las flores de la Iglesia con la ayuda de una floristería local: La Rosa.
Los niños eran dos primos y un sobrino de la novia y dos sobrinos del novio.
La ceremonia religiosa tuvo lugar en la Iglesia del Espíritu Santo, en Ronda. El padre de la novia es de allí y están muy vinculados a la ciudad, «siempre le he tenido muchísimo cariño y no podía imaginar mi boda en ningún otro lugar».
Contaron con el coro de Stella Matutina que cantó en directo durante la ceremonia.
Después, organizaron una comida en la Real Maestranza de Caballería de Ronda. Luisa Hafner de Las Flores de Reding, se encargó de toda la decoración del emplazamiento.
María y la madre de Alfredo diseñaron la papelería, «a las dos nos encanta pintar y ella se encargó de la acuarela de nuestra iglesia en los misales, y de la caligrafía de las minutas de los menús», me cuenta la novia. La caligrafía fue trabajo de Mariana García-Valdecasas, prima del novio. Cada mesero era diferente: La caseta de feria de sus amigas, un bar mítico de Ronda, una fiesta que organizaron los amigos del novio para celebrar sus 30 años en el Castillo de Belmonte… Todos los detalles eran personales y únicos.
Alda y Terry sirvió el catering, «un acierto seguro», afirma María.
Al principio de la fiesta contaron con Grupo Albero y DJ Victor Fdez animó la fiesta hasta el final. «Otro gran acierto».
Todas las fotos y el vídeo son de Couche Photo.
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