Casilda se casa

La boda de María Corsini y Diego en Dehesa de Valbueno

María Corsini y Diego Osorio son de Madrid y se conocen desde hace mucho tiempo porque los padres de ambos son amigos. Sin embargo, todo empezó en Barcelona hace tres años donde María estaba viviendo por trabajo y Diego empezó a hacer un máster. Se casaron el pasado 18 de septiembre en la finca que los padres de ella tienen en Guadalajara y, a pesar de la discreción que les caracteriza, han querido contarme más detalles sobre su boda para agradecer a todos los que trabajaron detrás.

Del peinado y maquillaje de María se encargó Gema Ledesma  que rodeó el moño de bailarina con un tocado de Suma Cruz.

Eligió unos zapatos de Flor de Asoka.

Como joyas, María llevó unos pendientes de su abuela con los que se han casado su abuela, su madre y sus hermanas y el anillo de pedida que era de Javier Gómez Zuloaga (629 289 105/915 595 556).

Al ser una boda en el campo, María quería que su vestido de novia representara un poco lo que es Dehesa de Valbueno. En esa época del año, el campo está totalmente seco y con un color más amarillo. «Yo tenía claro que quería un traje con algún detalle “seco”, “pocho”, de colores humo». Sole Alonso lo entendió a la perfección y diseño una pieza que tenía una base de seda rústica y lo cubría otra seda en un tono más crudo. Luego añadió hojas secas por la parte de adelante y la cola.  

La ceremonia religiosa se celebró en la Iglesia de Santa María Micaela en Guadalajara y contaron con el coro Stella Matutina.

Los niños iban vestidos de Labubé.

Diego, el novio, llevaba un chaqué de Suitz y el reloj que le regalaron en la pedida de IWC.

Floreale se encargó del ramo de flores de la novia.

La celebración posterior fue en Dehesa de Valbueno, finca de la familia de la novia en la que pasan grandes temporadas.

Toda la organización de la boda fue obra de Traffic Producciones que contó con Floreale para los arreglos florales.

De la papelería se encargó Macarena Goytre, amiga de la novia, siguiendo la temática de restaurantes porque María y una amiga tienen una cuenta de Instagram en la que recomiendan sitios. «Es muy fácil identificar restaurantes con las personas que vinieron a la boda como puntos de encuentro».

El catering lo sirvió Samantha Vallejo-Nájera.

El dj fue Angel Mera.

Las fotos son de Lucía de Pelillos de Ratón y el vídeo de Inocentes Indiscretos.