La boda de Alejandra y Gonzalo en Pedraza
Alejandra y Gonzalo se conocieron en Lancaster (Inglaterra) mientras hacían la carrera. Después de trabajar juntos en la misma empresa, compartir casero en la manzana y tener a sus padres viviendo uno enfrente del otro, Gonzalo le propuso tomar algo al lado de casa. Desde esa cita no se separaron y, tras tres años y medio de relación, él le pidió matrimonio con un anillo bespoke de Magoni.
«El maquillaje me lo hizo Lola Bernardo y el peinado Eva Vera, ambas del mismo equipo. Me encantaban los clean looks que hacían para las bodas y la prueba salió genial. Esto lo combiné con una corona/diadema que me dejó mi suegra, una antigua pulsera india del siglo XII habilitada para ser más larga por el escultor y artista Onieva». La bata era de Tba y los zapatos de Castañer x Casilda se casa
Desde que Gonzalo la llevó a su primera cena familiar, su padrino, Ignacio Valdés, tuvo claro que tenía que ser él quién hiciera su vestido de novia. «Pensamos juntos la idea y Nacho supo darle vida de una manera increíble. El vestido estaba formado por un lazo en el escote y un abrigo con el cuello de una chaqueta que no me quito en invierno».
«Llevé unos pendientes desmontables de Ynes Suelves que me regalaron mis amigas testigos y una pulsera de Rever Jewerly que me regalaron mis cuñadas».
Los pajes y monaguillos, hijos de las hermanas de Gonzalo, iban con trajes y capas que diseñaron ellas mismas a medida.
La madre de Alejandra iba de Sole Alonso.
Los zapatos eran de Flor de Asoka.
Gonzalo llevó un chaleco de Ignacio Valdés y una corbata de Liberty. Esto lo combinó con un reloj que le regalaron los padres de Alejandra el día de su pedida.
La ceremonia fue en la Iglesia de San Juan Bautista, en Pedraza.
«Mi ramo lo hicieron Carlota y Paula, del Palomar de las Flores, con dalias, peonías, ranúnculos y esparraguera. Quería algo blanco y un poco salvaje y el resultado me encantó. Ellas también se encargaron del resto de las flores».
«El coro fue Laudate y la alfombra y reclinatorios de Filandón del Val».
«Nos regaló las alianzas mi mejor amiga Ana, un diseño de nuestro amigo Jonás Martín de Loiz Jewelry».
La celebración fue en tres sitios diferentes de Pedraza. «Fue increíble tomar caldo en la plaza y moverse caminando por el pueblo durante todo el día con la charanga Gurugú».
«La comida fue en De Natura, decorada con bodegones de guirnaldas y una corona de eucalipto».
Del catering se encargó Samantha Vallejo-Nágera. «Los meseros y el seating plan los hice yo junto a Alicia Alonso, los menús los hizo mi amigo y compañero de trabajo Menez y las acuarelas mi hermana Ana. Las invitaciones y misales llevaban dibujos de mi padre. Esto lo imprimí en Relieves Heysa y las invitaciones las formatearon e imprimieron en El Tintero».
«La fiesta fue en la Fundación Villa de Pedraza. Hubo collares de guirnaldas inspirados en la boda del primo de Gonzalo en la India el diciembre pasado. Él dice que cuando volvió supo que quería casarse conmigo, así que quisimos hacer un guiño a ese viaje».
De la música se encargó el grupo de Rock On The Rocks y de DJ contaron con Martina Calvo.
De la fotografía digital se encargaron Irene y Lucía, de Plataforma. «El novio de mi hermana Ana, Bosco Cárdenas, me hizo las analógicas y también tenía una handycam que fue rulándose por todos los invitados y no paró de grabar».