La boda de Clotilde Senillosa y Borja en Osona (Barcelona)
Clotilde Senillosa es la diseñadora de la firma de invitadas que lleva su nombre de la que que os he hablado en varias ocasiones. Borja y ella se conocieron hace tres años gracias a que dos amigos, Lucía y Santiago, les organizaron una cita a ciegas en un bar con rumba en el que a penas se podía hablar. «A pesar de esta curiosa primera cita, volvimos a quedar una y otra vez hasta que, sin darnos cuenta, parecía que nos conocíamos de toda la vida», me cuenta. Borja le pidió que se casara con él dos años después en Cadaqués.
Tanto la ceremonia como la celebración tuvieron lugar en la Finca Saladeures, «la casa familiar de mis padres, donde pasamos los veranos». Está cerca de Vic, a una hora de Barcelona, entre montañas y un frondoso y verde bosque. Los novios le tienen mucho cariño al lugar y les hacía mucha ilusión poder casarse ahí.
El look de Clotilde fue un diseño muy sencillo suyo marcado por una corona de flores sobre el pelo que le peinó Jesús Ardite. Lo único que tenía claro era que quería una gran corona de flores, porque le encantan, y la diseñaron en Rius de Forns. Del maquillaje se encargó su amiga Olga Kom.
El vestido era sobrio, elegante y «muy yo», me explica. Diseñó dos piezas: uno cómodo y sencillo para poder bailar y otro con una gran cola. Clotilde fue con su madre a Gratacós para ver tejidos y el vestido comenzó a coger forma cuando encontró la organza de seda color champán. «Ese tejido tenía que ser mío sí o sí para que fuese un gran abrigo con vuelo». Por último, contrastaron la organza con otro tejido blanco de mayor peso y caída.
Clotilde llevaba un anillo que le regaló la madre de Borja, un brillante antiguo que pertenecía a la familia y fue montado en Soler Cabot y una pulsera que era de su abuela y a la que tiene mucho cariño.
Para el ramo de flores contó con Acanto. «Quería algo pequeño y silvestre con roble o encina ya que es la el árbol característico de la zona donde nos casamos».
Borja, el novio, iba vestido con un chaqué que se hizo a medida en Señor, un clásico de Barcelona. Llevaba el reloj Rolex de su pedida y unos gemelos de Soler Cabot que Clotilde le había regalado hace tiempo.
Clotilde entró rodeada de sus nueve sobrinos, «¡todos querían hacer algo!», que iban con vestidos diseñados por la novia.
BC Carpas montó carpas transparentes intercaladas con marrones y verdes. «Anunciaban un gran diluvio, aunque no llegó, ¡por suerte!», recuerda Clotilde. Las decoraron con mucho verde para que estuvieran integradas en el entorno de bosque.
La diseñadora Valentina Garí es muy amiga de la novia y llevaba un vestido de su firma.
El aperitivo fue en el patio interior de la casa que está rodeado de plantas trepadoras y tiene un aire fresco y muy natural. «Es una de mis zonas preferidas», me cuenta la novia.
Algunas invitadas iban vestidas con diseños de la firma de la novia, Clotilde Senillosa. «Había diseños de la colección actual, de anteriores, de próximas y a medida. Fue una pasada verlas a todas, ¡son increíbles!».
A continuación, subieron a la casa, donde los invitados se repartieron en tres espacios completamente diferentes para comer: el comedor, el salón y el jardín. Para mantener la esencia de la casa no movieron el mobiliario habitual. «Era un único plato y lo queríamos un tanto informal y campestre, así que algunos se sentaron en mesas altas, otros en chill outs y otros en nuestro salón y sofás del día a día». Aspic se encargó del catering.
Tanto Acanto como la madre de Clotilde, se encargaron de la decoración de la finca. «Mi madre ha sido la que ha dirigido todo, es la gran creativa de la casa y disfruta mucho decorando fiestas, bodas y todo lo que se le ponga por su camino. Es muy fantasiosa».
Abrieron el baile en el jardín con Let’s twist again de Chubby Cheker y, a partir de ahí, no pararon de bailar. «Todo el mundo estaba radiante, bailongo y feliz. Fue un día muy especial y precioso». El dj era Carlos Marchante. «Jamás falla, es un crack», asegura la novia.
Las fotos son de Olea Photo, a los que la novia conoció en Cadaqués hace un año y «me encantaron». Nico Cánovas hizo el vídeo, «es el hermano de una íntima amiga, ha estudiado cine y crea cosas preciosas. Le pedí que se estrenase en el sector bodas con la nuestra».