Casilda se casa

La boda de Clara Johansson y Borja en Madrid

Clara es la pequeña de las hermanas Johansson y me encanta publicar su boda como ya hice con las de Sofía y María. Este fin de semana se casó en Madrid con Borja al que conoció hace tres años en un viaje con amigos a Formigal. «Fue un regalo poder casarnos el día del Padre, el día de San José, en el año de San José», me explica la novia.

Lo único que Clara tenía claro cuando decidió casarse es que José Belmonte le maquillaría como hizo con sus hermanas. A José le encantan los productos de NARS, firma con la que colabora habitualmente. Para el pelo, que llevó recogido con una coleta, contó con Manu Fernández para que la peinara a ella, su madre y hermanas.

Clara recuerda que tuvieron «la suerte de tener a mi abuelo paterno de 97 años en la misa y a mi abuela materna, Nonna Non Stop, como la llamamos sus nietas. Celebró su 85 cumpleaños ese día y fue la que mejor se lo pasó».

El vestido era un diseño de Navascués. «Mi madre se había casado de Navascués, me he sentido como en casa. El equipo es la bomba: Cristina, Ángeles, Guille…», asegura Clara.

Los zapatos eran de Jimmy Choo, regalo de Navidad de parte de sus hermanas María y Sofía. Y el ramo lo hizo su madre.

Como joyas, la novia llevó unos pendientes de Rabat que le regalaron sus amigas del colegio y el anillo de pedida de Gómez Zuloaga.

Borja, el novio, llevaba un chaqué de Sastrería Budiman.

La ceremonia religiosa fue en la Parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en Madrid. «La encontramos unos meses antes dando un paseo por el barrio donde nos hemos ido a vivir», me explica Clara. Contaron con la música de Hakuna Group durante la misa.

Los niños iban vestidos de Marta Ussia.

Después, organizaron una pequeña celebración en El Chaparral. El trayecto desde la iglesia hasta la finca lo hicieron en «el mini que nos prestó una amiga de la familia de Borja. Había sido de su marido y le hacía una ilusión enorme que fuese partícipe de un momento tan especial para nosotros».

El catering lo sirvió Ciboulette y la decoración fue obra de Aquilea Flores.

Third Floor animó el aperitivo y la comida la amenizó Diego Gil Casares.

Todas las fotos son de Dos Más en la Mesa, «sin duda los mejores profesionales y personas que existen». Y el vídeo lo hizo Jacobo de Gregorio.