Casilda se casa

My little pleaschhures preverano

Llevo tiempo haciendo esta ‘Happy list’–concretamente desde diciembre que publiqué la última– y se me han juntado grandes descubrimientos que pueden interesaros para disfrutar de este preverano bipolar en el que andamos metidos. Aquí os hago un resumen de las cosas que me hacen feliz últimamente:

-Pensar en la próxima apertura del nuevo Olivia te cuida. Será a finales de junio y a un paso de mi oficina, en la calle Fortuny, 7. Fantaseo con largas comidas con mis compañeras de oficina o bajando a por un desayuno sano para subirlo al ordenador.

Olivia te cuida

-La tintorería a domicilio Lavanapp. Fundamental en estas épocas de «déjame un vestido para una boda». Me gusta el servicio porque facilitan, sobre todo, las devoluciones: ellos lo recogen en casa de mi amiga, lo lavan y lo devuelven directamente a mi casa. Ahorro mucho tiempo.

-Ir a Pontejos. A comprar lazos negros, botones para darle una vuelta a alguna prenda o enganches de pendientes. Me supone un placer inigualable este plan. Me llevaría todo.

-Redescubrir Quiero unas bobos. La firma de bailarinas que arrasó hace un par de años, vuelve con novedades como los My Mom que me parecen los zapatos perfectos para el preverano.

-Desayunar huevos revueltos con tortitas y bacon cuando voy a un hotel o cuando voy a Londres. Es un placer obligatorio en ambos casos.

-Visitar la nueva tienda, a pie de calle, de A-tipica donde encuentro todos los regalos de bodas de la temporada. Está en Nuñez de Balboa, 56 en Madrid.

© Victoria Muñoz Photo

-Correr por El Retiro con sol.

-Hacerme por fin con unas gafas de Celine. Las mías se llaman Baby Audrey y las encontré en Blanche and Mutton, la mejor óptica de Madrid.

-Hacer un reto. Estoy en mitad de uno llamado SOS by Clandestin (el nuevo gimnasio que abrirá Lamarca), dura cuatro semanas, incluye una rutina de deporte de seis días a la semana con yoga, running y clases de hit dirigidas por Tito Mauna, y una dieta que empieza por una desintoxicación y que va introduciendo alimentos poco a poco enseñándote una nueva forma de comer. ¿Lo mejor? Una coach 24/7 por whatsapp que te anima, te resuelve dudas y te controla que estés cumpliendo con los objetivos. Si no conseguimos llegar bien a verano con esto, poco más se puede hacer.

-Visitar la primera tienda de Real Fabrica. Rocío, cuya boda publiqué hace unos meses, abre por fin local de venta al público en c/Cervantes 9, en Madrid. No seas la última en ir. Merece la pena.

-Comprar una tumbona de jardín y ponerla en el salón de casa. Lo tenía Carolina Herrera jr. en la suya y desde entonces solo busco encontrar la mía.

-Hacerme con una pieza de la colección inspirada en África con telas traídas de Lamu de la firma Yellow and Stone. 

-Pasear por zonas de turistas. Lo hablaba el otro día con Javier Aznar Guille Dávila comiendo en Carbón Negro: la felicidad de los turistas nos pone de buen humor.

-Un bolso de Alumbra. Son como Marieta Torres, la diseñadora de la marca que trabajó mucho tiempo como estilista en Vogue: buenos, cool y para toda la vida.

-Ir a una exposición e ir a Mexico. Son dos de mis cosas favoritas en esta vida y las encuentro en Ceremonia Ultramarina, la exposición de Claudia Fernández que estará hasta el día 14 de julio en Travesía Cuatro.

© Agustin Garza

-Escuchar en bucle la banda sonora de la serie The Leftovers. En concreto, la intro a piano de Max Richter.

-Meterme de forma compulsiva en la tienda de joyas S.J. Phillips, la favorita de Kate Moss en Londres, donde encuentro tesoros como estos pendientes de 1830.

-Repasar las fotos de la casa de Jenna Lyons –parar cinco minutos en las del cuarto de baño y las del salón–para soñar con la que tendré ‘de mayor’.

-Recibir por sorpresa regalos hechos con cariño. Como el libro nuevo de Patty Smith, Devoción, que me mandó Blanca E. con una carta escrita a mano porque sabe que soy fan de todo lo que hace la autora de Just Kids. 

-Quedar a tomar algo en la terraza de Florida Retiro, un nuevo proyecto de Sierra de la Higuera, con sombrillas de la Costa Malfitana y una ambiente mediterráneo. Es el sitio donde tienes que reservar, luego no me escribáis preguntando.

© Pablo Gómez-Ogando

-Comprar flores en la primera tienda que ha abierto Floreale en Madrid. Dejarte aconsejar por estos genios del diseño floral.

-Que me suban a hombros en un concierto. Si puede ser en el de Jack White en Madrid en el próximo Mad Cool Festival, mejor que mejor.