Casarse en la Finca El Regajal
Hace unos meses, Cartu Calderón de Aguinaga, de la empresa Flamintgo, me ayudó a organizar un fin de semana con mis amigas del colegio para celebrar nuestro treinta cumpleaños en la Finca El Regajal. Se trata de una bodega situada en Aranjuez (no se tarda nada) con unas instalaciones perfectas para celebrar bodas, eventos, comidas y fines de semana inolvidables (eso lo corroboro).
El plan era sencillo: tiempo para charlar, vino y chimenea. Todo en un enclave precioso, mientras probábamos las delicias de su cocina, algunos de sus mejores platos de boda, gozamos de un servicio impecable y dormimos cada una en nuestra propia suit (tienen siete habitaciones dobles y ofrecen a los novios y familiares quedarse a dormir y disfrutar de un brunch, un plus a tener muy en cuenta).
A la llegada a la finca, por un impresionante camino de los olivares, tuvimos una visita a la bodega y cata de vinos, en la que disfrutamos de la sabiduría y el bien humor de el dueño Daniel García-Pita. Después cenamos en el comedor principal de la casa con un menú que suele triunfar en sus bodas: merluza rellena de txangurro y de segundo solomillo con cebollitas glaseadas y patatas. De postre la clásica tarta árabe crujiente de obleas con frutos rojos. Nos acostamos tarde alrededor de la chimenea contándonos cosas de la vida con cafés, licores, dulces y copas en el salón principal.
A la mañana siguiente, tomamos el aperitivo en los olivos y ¡sorpresa! Click10 nos mandó un equipo de fotógrafos para hacernos una sesión todas juntas maquilladas por Oui Novias. Terminamos el plan con una comida en el porche y el patio de los olivos. Volvimos todas renovadas a Madrid y con muchas ganas de casarnos o al menos asistir a una boda en El Regajal.
Paseo por las viñas antes de la cata
Todas las fotos son de Pablo Gómez-Ogando.
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