La boda de Isabel y Yago en Antequera
«¿Te han llegado ya las fotos? ¿Has visto qué maridazo tengo?», me dice Isabel por mensaje antes de subirse al avión para irse de viaje de novios. Todavía no ha visto las fotos oficiales de su boda pero no le importa cedérmelas para el blog porque confía plenamente en el trabajo de Couche Photo. Isabel es así, de esas novias que antes de hablarte de su vestido te hablan de su marido y de lo bien que lo pasaron. De las que publican en un blog, no por vanidad, si no por agradecimiento a todos los que la ayudaron. De las que se pone un sombrero y un vestidazo de Roberto Diz y deja al mundo boquiabierto.
Estoy feliz de poder publicar una boda tan entrañable, de una persona que, por lo poco que la conozco, además de ser una belleza, tiene algo especial.
Como no podía ser de otro modo, el vestido se lo hizo su amigo Roberto Diz, que considera a Isabel una musa a la que ha vestido maravillosa en más de una ocasión. El sombrero, me cuenta que estaba por el taller de Roberto y decidió ponérselo, una idea que celebro porque me encanta. Del maquillaje se ocupó Ana Reyna y la peinó Bruno de BRN Concepto.
Se casaron en la Iglesia de Nuestra señora del Carmen, en Antequera.
Las niñas de arras llevaban coronas de Brumalis y unas alpargatas de cintas.
La celebración fue en ‘La casería del Conde’, una casa de la familia de la novia. «El montaje lo hicimos todo casero. La decoración a manos de mi hermana Clara, y su empresa Rent a Garden. El catering que sirvió la cena fue Alda & Terry«, explica Isabel. El sonido y la iluminación Sonido al sur y de la música Julio Torres.«Todo el mundo se portó fenomenal con nosotros en el montaje, todos muy buenos profesionales».
El detalle que más me ha emocionado de la boda, es la nota que Isabel había dejado en cada mesero con un poema que escribió su abuelo el poeta Jose Antonio Muñoz Rojas a su mujer cuando le regaló la casa donde se celebró la boda.
Soneto VII
Aquí tienes, amor, tu antiguo huerto,
con su doblada hilera de granados,
que abril dejó de verte coronados
y junio con sus flores ha cubierto.
Y donde en flor segura y fruto incierto
se muestran los olivos blanqueados,
y van al amarillo los sembrados,
y al calor las gayombas se han abierto.
Aquí te espero, amor, por las veredas
que no vienen ni van a parte alguna
sino a aquel corazón en donde habitan,
y donde aún sin venir siempre te quedas
y haces mi soledad tan oportuna
que la paz y el silencio la visitan.
(José Antonio Muñoz Rojas)
Por último os dejo un minivideo que han hecho en Couche Photo con otro poema diferente.
Isa y Yago from Couche Photo on Vimeo.
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