La boda de Aran y Javi I
Odiaba el color mostaza hasta que llegué un otoño a Soria.
Escribí esta frase en un cuaderno hace ya un par de años volviendo de la casa que tiene allí la familia de Javier, el novio de esta boda. Estuvimos un fin de semana un grupo de amigos cogiendo setas, volando cometas y escuchando vinilos junto al fuego, en un fin de semana idílico. Por eso, volver en octubre a esta casa para celebrar la boda de los que por entonces eran novios, Arancha y Javier, no me pudo hacer más ilusión.
Abajo la agenda de Aran de El Principito, su libro favorito y el disco de Jack Jonhnson, del que sacaron una canción para abrir el baile.
Arancha se peinó con Silvia de la peluquería de San Esteban de Gormaz y la maquilló Beba, una amiga de la familia.
El vestido fue obra de Nacho Aguayo (ya os lo enseñé en @casildasecasa) en color rosa con capas de gasa y un velo de plumetti. Todo un acierto de mi amigo.
El ramo de hortensias era de Verde Pimienta.
En la cabeza llevaba una trenza y un aplique de cobre de 24FAB.
Gonzalo, hermano del novio, llevó un chaleco escocés que le cosió su prima Paz.
Elena, hermana del novio, llevó un tocado espectacular de 24Fab
Es tradición en esta familia que los testigos del novio esperen a la novia a la entrada de la iglesia de Nuestra Señora del Rivero de San Esteban de Gormaz.
La madre de Aran estaba elegantísima con un vestido color magenta de Sole Alonso de Friki y sombrero y guantes de One-t´s
Los niños de arras llevaban una corona de Brumalis.
Las fotos, como no podrían ser de otro modo, son de Retrato de un Instante
CONTINUARÁ…