Lo que si y lo que no III
Vuelve la lista que tanto os gusta y tanto os enfada (a algunas). Vuelvo a decir que todo son opiniones tontas, superficiales y nunca definitivas que expongo para entreteneros e inspiraros y, a la vez, hacerlo yo. Siempre es bueno recordarse estas cosas.
Lo que sí me gusta en una boda
-Que los novios hayan elegido rodearse de empresas que cuidan por encima de todo el buen trato, esa virtud que maneja tan bien gente como Nacho Aguayo, Cristian de Búcaro, María y Patricia de Bajobé o Paco y Manu, de Retrato de un Instante, entre otros. Nunca podría meter en mi casa, y en un día tan especial, a alguien soberbio, maleducado, gritón o que esté un poco mal de la cabeza.
-Las despedidas de soltera que están muy preparadas y son muy divertidas pero sin resultar incómodas o «sobradas». Las sesiones beauty como las que se celebran en Bajobé o en My little Momó (aquí un ejemplo de Beauty Party) on una buena idea.
-Hacer un moodboard de ideas e inspiraciones para tu boda.
-Los vestidos nupcieables de las colecciones de Valentino. De cada desfile podrían salir 5 o 6 vestidos de novia perfectos.
-Las invitadas peinadas-despeinadas. El undone que llaman en Vogue.
-Los vestiditos de los niños de encaje vintage que hace Fátima de la firma Pai Pai, Casilda Arizón o Helena Mareque.
-Llevar unos zapatos capricho que no sean de novia, me gustan los de Miu Miu, Jimmy Choo o Aquazzura.
-Regalar un cuadro a los novios, pero que lo elijan ellos.
-Las mesas de tartas de Cristina Oria.
-Las novias con trenzas semideshechas.
-Que la novia baile el vals con su padre antes que con el novio.
-Los padres de la novia en general. Porque viven el momento mucho olvidándose de la tontería y lo social (para bien y a veces también para mal).
-Los kimonos en invitadas
Lo que no me gusta
-Empresas que se escudan en el trato amable o en el amiguismo para hacer cutradas. La falta de profesionalización de algunos sectores del mundo que rodea a las novias.
-Las weddings planners que no tienen experiencia en organizar eventos de gran magnitud y piensan que todo consiste en poner mono, con máquinas de escribir antiguas y marquitos en las esquinas, un espacio.
-Los bucles muy marcados. La laca.
-La rafia en los ramos.
-Las medias con sandalias (insisto).
– Las novias que se vuelven tiranas e insoportables los meses antes de su boda.
-Querer salir a toda costa en un blog de bodas.
-Las invitaciones online, con lo bonitas que son las invitaciones impresas.
-Pretender ser muy cool.
-Las novias con alpargatas.
-Las madrinas protagonistas. Las madres regañonas. Las madres «por ahí no paso».
-Las flores amarillas y las flores naranjas.
-Tratar a los solteros de forma distinta en una boda, como si tuvieran que ligar a toda costa.
-Las coronas de semillas.
-El pan muy grande que hace que parezca un menú de día.
-Las novias muy serias o los novios muy borrachos.
-Hablar del dinero de los regalos de boda delante de gente. Comparar. Olvidar que son regalos voluntarios y no impuestos.
-No casarse por amor, sobra decirlo.
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