Casilda se casa

Lo que sí y lo que no me gusta (en una boda) V

Previamente en este blog ‘Lo que sí me gusta o no en una boda IIIIII y IV’.

Como ya sabéis las que leéis este blog, desde hace años me gusta parar un día en seco y sincerarme sobre lo que me gusta y lo que no en las bodas. Suelo estar sola en muchas de mis opiniones –como en lo de que enviar lista de bodas, que no me parece la mejor idea o que no me gusten las invitadas con gafas de sol–, en otras, sin embargo, encuentro a mucha gente piensa como yo y luego hay otras que sin querer ofenden a alguien.

Yo antes que nada, recuerdo, como siempre, que esto es un post personal, que mi opinión es tan relevante como la de cualquiera (o sea nada) y que va de entretenerse con este mundillo en el que todavía no sé por qué me metí.

LO QUE SI ME GUSTA

-Ver todos los días, gracias al blog, a gente que se enamora y se casa cada día. Ver a gente feliz y cosas bonitas.

-Por otro lado que sigan existiendo personas como mi amiga Mer que me dice cada vez que me ve: «tía que asco me da tu blog, no soporto ver a tanta gente feliz».

-Que haya gente para todo.

-Parejas que son tal para cual.

-Las bodas que me cuesta conseguir para publicar en el blog.

-Los vestidos de novia con mangas de campana de encaje. Ojalá vuelva esta tendencia.

-Las novias con sombrero. Solo he visto a dos: Bianca Jagger e Hilda pero molaría que alguien más se atreviera.

-Las novias con el pelo suelto como María o Lucía, por naturales y por romper con el moño goyesco que no favorece a casi nadie y hace mayor.

© Salva López

-La página Gossamer como fuente absoluta de inspiración para encontrar vestido de novia.

-Los detalles discretos y con sentido como el que tuvo Joaquín, un novio cuya boda publiqué hace unas semanas, eligiendo un gemelo de cada uno de sus abuelos en el día de su boda.

-Los detalles discretos y con sentido como el que tuvo Joaquín, un novio cuya boda publiqué hace unas semanas, eligiendo un gemelo de cada uno de sus abuelos en el día de su boda.

Foto de Volvoreta

-Las corbatas de estampado de Liberty.

-La App de móvil de Vogue Novias. Es fuerte decirlo, porque yo me he encargado del contenido, pero es que el concepto me encanta: puedes marcar como favoritas tus direcciones, ordenar tus elecciones, te notifican desde la App de Vogue Novias los contenidos de novias que publican en Vogue.es…me imagino en mis tiempos de loca recabadora de «la boda de mi vida» con esta herramienta y hubiera sido obsesión.

-La decoración de flores con colores oscuros.

-Los caterings que piensan en que todos los aperitivos sean fáciles de comer: sin grasazas, sin crujientes complicados, sin salsas chorreantes. Desde aquí, gracias.

-Los mojitos en el aperitivo.

-Convencer a interioristas como Carmen Rebuelta (autora del blog Nosy Parker que ha hecho su primera boda recientemente), Inés y Mercedes Sierra de Better, Las2Mercedes o Marta de la Rica para decorar una boda. Me imagino las maravillas que pueden hacer y no entiendo que no las persiga todo el mundo.

Boda decorada por Carmen Rebuelta en Palma de Mallorca

-Que sigan abriendo sitios nuevos como Las Margas, Finca Albada, Las Tenadas La Granjilla en Madrid.

-Los menús atrevidos de Mentidero de la Villa que incluyen platos como canelón de bogavante o hamburguesa. Hay vida más allá del cóctel de gambas y del solomillo.

-Las invitadas con vestidos vintage de sus abuelas.

-Las invitadas con camisa.

-Los niños disfrazados de la boda de Poppy Delevigne o de Sofía Barrenechea (ala, echadme a los leones).

-Las máscaras en el baile como en esta boda francesa (pincha aquí) aquí en vez de los sombreros de gomaespuma que eliminaría de la faz de la tierra.

-La gente con personalidad como mi amiga Nikole que se calzó unas botas cowboy en el baile de una boda con su vestido de Bottega Venetta causando furor.

-La canción de Taxi.

-Los posts sobre bodas en clave de humor tan geniales como este este.

-La frase de una película que no recuerdo: «da tanto miedo casarse que por eso todo lo que rodea al día es tan bonito». Me da que pensar.

LO QUE NO ME GUSTA

-Que antes de casarse haya parejas de novios que pregunten cómo pueden publicar su boda en el blog. Me lleva a pensar que se casan para salir en uno y me da ganas de llorar.

-La parienta de turno intentando conseguir la primera foto de la novia con el móvil antes casi de que entre en la iglesia para mandársela a todas sus amigas. El uso indebido de los móviles. Llegará un día en que la novia en vez de caras vea Iphones 6 cuando entre en la iglesia. Si no está pasando ya.

-Que desfiles donde todo podría encontrarse en Zara, o de hecho se encontraba el año pasado, sean aplaudidos.

-Que gente que no conozco me pida consejo sobre su boda y luego a mis amigas del alma les dé cosa molestarme. No deben saber que me muero de la ilusión por ayudarlas.

-Firmas que venden un producto o servicio basado en la estética y luego tienen una página web o unas redes sociales descuidadas.

-Los vestidos de novia con cinturón con hebilla. No me preguntéis por qué.

-Los ramos con astilbe (he tenido que llamar a una florista para preguntar el nombre) de color claro, me parecen un plumero.

-Las producciones de bodas en bosques o playas con vestidos hippies, troncos y botas Hunter. Las producciones como fenómeno de este mundillo de las bodas.

-Las madrinas protagonistas en actitud o en look (las he visto de colores flúor o de beis casi blanco). Muy mal comienzo señoras.

-Los trajes y chaqués demasiado ajustados. Las flores en el ojal.

-La música estridente durante la cena.

-La nueva moda en las bodas de poner un cartel de «se busca» con fotos de todas las chicas solteras de la boda en el cuarto de baño de los chicos y al revés. No lo entiendo.

-Los DJ’s que versionan temas y se los cargan.

-Las fotos de bodas torcidas y mal encuadradas.

-Las fotos de novios empalagosas (dándose besos) o intensas (con los ojos cerrados).

-Las invitadas con gafas de sol.

-Las invitadas (y las novias, aunque solo he visto a una en mi vida) con reloj, me da la impresión de que quieren salir corriendo.

-Que no se atrevan más invitadas con estampados.

-Que se desvele mi identidad, con lo divertido que es ser anónima.

-Que alguien se tome en serio algo de lo que digo.