Casilda se casa

La boda de Lucía y Laszlo en Toledo

Lucía, fundadora de Popurrí, acaba de celebrar su boda con Laszlo tras ocho años de relación. Se conocieron en un festival de música en Ronda y, desde entonces, no se han separado. La ceremonia reunió a familiares y amigos para presenciar su gran día.

Manu Fernández y José Belmonte fueron los encargados del peinado y el maquillaje respectivamente: «Yo siempre llevo un moño hacía atrás, así que buscaba algo que no me hiciera sentir disfrazada. Al final, hicieron justo eso: un look sencillo, natural, con brillo y con glow, que me hizo sentir yo misma».

«Quería un vestido romántico, bohemio, limpio y ligero, en Teresa Helbig me probé un vestido que ya tenían hecho. En cuanto mi madre y mi hermana me lo vieron puesto me dijeron “Lu, es este”. Y yo también lo sentí. El velo era de Ynés  Suelves con flores bordadas , quería que fueran un poco silvestres porque me parecía que encajaban muy bien con la boda. ».



«Mi madre me regaló unos pendientes de clip de Bárcena, y mi suegra me regaló en la pedida un choker de perlas de su familia, que también llevé ese día. Además, en el velo coloqué dos broches de mi abuela materna para tenerla presente durante toda la jornada».

El ramo lo hizo Inés Urquijo. «Le di algunas ideas de lo que me imaginaba: quería un ramo con aire de flores silvestres, algo muy natural, como si acabara de recogerlas en el campo. Con los zapatos, lo que más me importaba era estar cómoda».

«Queríamos hacer un guiño a Austria; las niñas llevaban dirndls y los niños lederhosen, los trajes tradicionales austríacos».

«Vimos muchas opciones en Toledo y, finalmente, nos decidimos por el Hospital de Tavera. Para que la ceremonia resultara más acogedora y familiar, nos colocamos abajo, más cerca de todos. Lo que más nos enamoró fue su patio interior, muy íntimo, que nos permitió hacer la salida de la iglesia rodeados únicamente por nuestros amigos y testigos».

«Laszlo llevó una chaqueta húngara de su padre, la misma que también había usado su hermano en su boda. Los pantalones eran de Oteyza».

«En la iglesia contamos con un coro liderado por un amigo nuestro».

«La celebración tuvo lugar en el campo de mis abuelos, un lugar al que hemos ido toda la vida. Gloria Zunzunegui fue nuestra wedding planner, es la mejor».

«Desde el primer momento tuve claro que quería que las flores fueran de Inés Urquijo. Sabía que buscábamos algo desenfadado, orgánico y natural, y lo consiguió a la perfección. Las mesas estaban llenas de florecitas de todos los colores, con un aire alegre y espontáneo que era justo lo que teníamos en mente».

«La decoración fue variando según los espacios: una zona más campestre, otra pensada para recrear el ambiente de la jam session con guirnaldas de Teresa Abaitua, y la zona de la discoteca con un aire más de club nocturno».

«La papelería fue, sin duda, uno de los detalles que más me gustaron de la boda. La diseñó un amigo de Laszlo, artista, que creó todo con su estilo. Desde las invitaciones, misales, cajas de cerillas y meseros con ilustraciones de caballos, todo reflejaba nuestra esencia. Además, regalé a mis testigos un platito con cisnes de Elena Ferrer de Actos».

«Para el catering, elegimos a Alda & Terry y lo complementamos con El Huaso: una combinación que me parece increíble».

«Hubo una jam session de los primos de László, que son todos artistas, y una banda de electro-latina que se llama Triana y Hermana Juana. Además, uno de los principales integrantes, David Triana (Colombia), también pinchó. Y finalmente un DJ —amigo del hermano de Laszlo— que nos hizo disfrutar con una mezcla de oldies, disco y electrónica».

«De las fotos y el vídeo se encargó Plataforma».