Proyectos de ilusión: 13 hoteles de fin de semana para hacer frente a la depresión postvacacional

Previamente en Casilda se casa… hoteles a los que quiero ir en primavera.
Pero este 2025 vuelvo con una nueva lista de escapadas pendientes. Cada vez lo tengo más claro: salir de la rutina de vez en cuando es un auténtico acto de autocuidado y bienestar. Aprovechar los fines de semana para viajar a un rincón alejado de la gran ciudad y de esa larga lista de tareas pendientes me parece la mejor forma de recargar las pilas. Por eso quiero compartir con vosotras una lista de hoteles que tengo pendientes de visitar a la vuelta de mis vacaciones para que podáis organizar también vuestras escapadas de fin de semana o próximas vacaciones en cualquier momento del año.
1. El Monasterio de San Pelayo (Palencia)
Enclavado en un entorno rural privilegiado y rodeado de paisajes impresionantes, el Monasterio invita a disfrutar desde rutas gastronómicas hasta experiencias ecuestres. Un lugar con historia y encanto, ideal para desconectar y volver a la rutina con las pilas más que renovadas.


2. La Dehesa de Don Pedro (Badajoz)
Otra de las joyas hoteleras pendientes en mi lista es la Dehesa de Don Pedro, un hotel boutique rural decorado por Las2Mercedes que promete una estancia inolvidable con la belleza de lo naturaleza en el centro. Estoy deseando disfrutar de sus paseos a caballo en los alrededores del recinto, aprovechar para hacer una ruta en bicicleta o escoger entre sus múltiples actividades al aire libre. Si lo que buscas es salir, tomar el aire y desconectar de la rutina este entorno en Badajoz es tu próximo destino para serenar tu alma.



3. Hotel Monasterio de San Francisco (Palma del Río)
Para mí, el Hotel Monasterio de San Francisco es sinónimo de paz y autenticidad. Me parece top porque no busca impresionar con lo obvio, sino con lo esencial: la posibilidad de despertar con el canto de los pájaros y el aroma de la flor de azahar, un lujo que pocos lugares ofrecen hoy en día.


4. Massarelos House (Oporto)
Massarelos House está a un paseo de los puntos más emblemáticos de Oporto y ofrece un ambiente único para descansar y disfrutar la ciudad. Me encantó cómo combina la herencia británica con arte contemporáneo portugués y piezas de loza histórica. Tiene un encanto muy especial.


5. Caserío de Dueñas (Valladolid)
El Caserío de Dueñas, propiedad de Las Casas Entrecanales Domecq y ubicado en el corazón de Castilla, es una casona y ermita de ensueño originaria del siglo XIX rodeada de jardines, bosques de pinos y viñedo propio. Un refugio de calma que estoy deseando visitar para desconectar de la rutina un fin de semana. Además de ofrecer un alojamiento excepcional, se encuentra en una de las zonas más destacadas de la D.O.P Rueda, por lo que también es una experiencia única para conocer su origen e historia y, de paso, degustar su vino.


6. Casa Taberna (Pedraza)
Casa Taberna estaba entre mis planes de escapadas para desconectar y por fin conocí el primer hotel de Samantha de España. Se trata de una casona del siglo XVII en la Plaza Mayor del pueblo medieval de Pedraza en el que puedes dormir en su casa de huéspedes, pero también comer en su taberna o restaurante.


7. La Encontrada (Pedraza)
Un refugio entre montañas y silencio, perfecto para desconectar. Son apenas siete habitaciones y cada rincón tiene algo especial: desde leer en una biblioteca acogedora, compartir vinos en la bodega o jugar una partida de mus, hasta nadar en una piscina infinita con vistas al prado. Aquí los atardeceres, los paseos y la calma son la experiencia en sí.

8. Oller del Mas (Barcelona)
Existe un rincón a 40 minutos de Barcelona donde desconectar en plena naturaleza y disfrutar no solo de unas visitas espectaculares a la montaña de Monserrat, sino también de un auténtico cuadro vivo de viñedos. Oller del Mas es un lugar de ensueño que he descubierto estos últimos meses y que, sin duda, estoy deseando visitar. Un total de veintidós cabañas se camuflan entre el bosque que las rodea, sembrando una tranquilidad inigualable. Es el sitio perfecto para alcanzar la máxima paz bajo el lujo más sofisticado. Para aquellos que de vez en cuando necesitamos huir del bullicio de la ciudad es el lugar ideal donde sentir que el tiempo se pone en pausa y, de paso, degustar una selecta cata de vinos y conocer de primera mano la producción en estas tierras barcelonesas.


9. Landa (Burgos)
Landa es una parada obligatoria para comer huevos con morcilla si vas al norte. Pero también es un lugar perfecto para una escapada si buscas algo de lujo sobrio y con una atención inigualable. A 2kms de Burgos, la torre que se construyó piedra a piedra alberga la mayoría de habitaciones.


10. Valdepalacios (Madrid)
Valdepalacios es una casa señorial del siglo XIX con una decoración exquisita de aire inglés, un entorno lejos de rutas turísticas y cuenta con una gastronomía potente (el restaurante, Tierra, tiene una estrella Michelin). Es estupendo para cualquier época del año.


11. Casa Josephine (Segovia)
El nuevo refugio rústico de Casa Josephine, RioFrío, en Segovia, es un lugar de cuento, perfecto para la relajación, pero también para la creatividad. Con un diseño sencillo, sereno, pausado en el que se respira calma para escapar de lo que no importa.


12. Alcuzcuz Boutique Hotel (Málaga)
Una casa del siglo XIX en Málaga que fue residencia del interiorista Jaime Parladé, el que le dió un toque artístico, y la convirtió, sin quererlo, en el sitio perfecto para un retiro calmado, inspirador y rodeado de naturaleza.


13. Cristine Bedford (Málaga)
Lo abrieron hace poquito y cada habitación de este Hotel tiene un encanto propio para que te sientas cómoda y puedas desconectar de verdad. Es un sitio donde apetece parar, descansar y disfrutar de los pequeños detalles. Y si pasas por Málaga, no te puedes perder La Cocina de Cristine: tienen platos andaluces de toda la vida con un toque actual y productos frescos que están increíbles.

