Casilda se casa

12 hoteles a los que quiero ir esta primavera

Los planes de fin de semana me parecen la mejor vía de escape para salir de la ciudad, desconectar y conseguir pasar unos días sin pensar en la rutina. He recopilado algunas de las casas rurales más bonitas que he visitado últimamente (o tengo pendiente hacerlo en las próximas semanas) para que vayáis organizado vuestras escapadas:

–  Hotel Caserío Aldeallana es perfecto para un finde pensado para descansar y comer bien. Una casita de aire inglés de solo cinco habitaciones que está en medio de la Finca Aldeallana. Te querrás quedar a vivir por la sensación de tranquilidad rodeado de naturaleza; el buen gusto con el que lo ha decorado Isabel López Quesada; y porque Rocío Ureta y Lucía Perez Durías se encargan de cuidar cada detalle.

–  Las Casas del Naval son tres, diseñadas por el paisajista Jesús Moraime, y cualquiera de ellas me parece un planazo para pasar un fin de semana con amigas. Mi favorita siempre ha sido San Julián por su estampa bucólica que parece sacada de un cuento.

– Casa Taberna estaba entre mis planes para este 2021 y por fin conocí el primer hotel de Samantha de España hace unos días. Se trata de una casona del siglo XVII en la Plaza Mayor del pueblo medieval de Pedraza en el que puedes dormir en su casa de huéspedes, pero también comer en su taberna o restaurante.

–  La Vera es la casa rural de la estilista y directora creativa Marieta Yanguas. Está en el Valle del Tiétar, entre higueras, prunos y chopos como un refugio antiestrés. Puedes hacer cualquier plan dentro y fuera de la finca que, además, cuenta con piscina.

–  The Wellness Weekends es un plan de fin de semana pensado para desconectar, hacer yoga y aprender en medio del campo de Cáceres. La idea es «recuperar el equilibrio» de cuerpo y mente saliendo del ajetreo de la ciudad. Hay que reservar con antelación, yo ya tengo mi plaza.

–  Majadas de Gredos ha sido una de mis últimas visitas. La casa tiene dos construcciones: una más grande con un salón acristalado, cocina y las habitaciones; y otra con una habitación más y una sala de estar. Pero lo mejor es el porche exterior bajo una parra para largas sobremesas a la sombra y con vistas.

– Landa es una parada obligatoria para comer huevos con morcilla si vas al norte. Pero también es un lugar perfecto para una escapada si buscas algo de lujo sobrio y con una atención inigualable. A 2kms de Burgos, la torre que se construyó piedra a piedra alberga la mayoría de habitaciones.

– En La Casa de los Tomillares se respira aire puro y la estética del interior es acogedora y familiar. La definiría como una casa de campo con todas las comodidades de un hotel.

– Valdepalacios es una casa señorial del siglo XIX con una decoración exquisita de aire inglés, un entorno lejos de rutas turísticas y cuenta con una gastronomía potente (el restaurante, Tierra, tiene una estrella Michelin). Es estupendo para cualquier época del año.

– El nuevo refugio rústico de Casa Josephine, RioFrío, en Segovia, es un lugar de cuento, perfecto para la relajación, pero también para la creatividad. Con un diseño sencillo, sereno, pausado en el que se respira calma para escapar de lo que no importa.

– Son Viscos se encuentra en el corazón de Mallorca, en la Sierra de Tramuntana, cerca de Valldemosa.  Repleto de esencia mediterránea y sabor a campo, es la perfecta combinación para una escapada deliciosa.

–  Alcuzcuz Boutique Hotel. Una casa del siglo XIX en Málaga que fue residencia del interiorista Jaime Parladé, el que le dió un toque artístico, y la convirtió, sin quererlo, en el sitio perfecto para un retiro calmado, inspirador y rodeado de naturaleza.