La boda de Victoria y Cecil

El noviazgo de Victoria y Cecil es de esos viajan entre diferentes países. Cecil es alemán y Victoria española, se conocieron hace ya seis años en Madrid y, desde entonces, su historia se ha forjado entre Berlín y la capital madrileña.


«El vestido es la versión novia de un look de noche antiguo de mi abuela. Desde que me probé esta pieza vintage supe que cuando me casara sería con algo parecido. Ideé esta versión junto a Jorge Vázquez. Ya le conocía porque también le hizo el vestido a mi hermana Sol y ya tenía confianza con él. Entendió muy bien lo que buscaba».

Del maquillaje y peinado de la novia se encargaron Verónica Raíz y Lola Bernardo.




El toque joyas fue muy especial y personal. «La diadema era de mi familia y los pendientes que llevé eran de mi abuela», cuenta.


La wedding planner que escogieron Victoria y Cecil fue Gloria Zunzunegui.



«El ramo me lo hizo mi prima Clara Matossian, de MatPot, que tiene el mejor gusto y confío el ella al 100%. Con nardos, que me encanta como huelen, Clematis y un toque morado con Helleborus».

La ceremonia tuvo lugar en la Parroquia de San Pedro Apóstol, en Fuente el Saz de Jarama.





El novio llevó un chaqué hecho a medida por su sastre de Roma.





Los zapatos que lució son de Soulier Martinez. «Tienen el tacón perfecto para altas», confiesa.




La celebración se trasladó hasta la Finca Soto de Mozanaque. «Es de mi tío y me hizo mucha ilusión porque tenemos mucho cariño a esa casa», asegura la novia.


Toda la decoración estuvo a cargo de Aquilea. «A parte de adorables, me encanta todo lo que hacen. Delegué completamente en ellas y el resultado fue espectacular. Me encantó cómo quedó todo, desde la iglesia hasta los comedores que no pudieron quedar más bonitos».


La papelería estuvo diseñada por Markar. «Son las mejores, hice todo con ellas. Desde las invitaciones hasta misales, minutas… Una maravilla poder centralizarlo todo. Trabajan fenomenal y todo lo que hacen es ideal».



El catering por el que optaron los novios fue de la mano de Ciboulette.



«La parte de la música la puso el grupo Superpop. Son de Milán, tienen un aire muy de los setenta y son muy divertidos. Además, iban vestidos de Dahlia. El setting lo hizo Gabi Project, que es el mejor y para la parte más divertida de la boda lo dejé todo en sus manos. Para la fiesta contamos con nuestro gran amigo y DJ Clark Winter».




Las fotos fueron de Plata.forma y del vídeo se encargaron 2Brothers.