Vuelve el sombrero
Si digo Chanel, creo que es prácticamente imposible encontrar a alguien que no sepa qué o quién es una de las diseñadoras más famosas del siglo XX. Pero lo que muchos no saben es que el origen de su imperio está en los sombreros. Una joven Coco Chanel decide abrir en el número 21 de Rue Cambon una tienda de sombreros y más tarde, en 1913, otra en Deauville, uno de los destinos de veraneo en Francia. El pequeño pueblo no tardó llenarse de francesas con sombreros de ala muy ancha y decorados únicamente con una pluma o una cinta. El sombrero Chanel había nacido.
Años más tarde, concretamente a principios de marzo, Virgine Viard (directora creativa de Chanel) presenta la colección otoño invierno 2024, los recupera, los viraliza y hace que, de nuevo, todas queramos un sombrero de ala ancha.
Muchas me preguntáis que cómo podéis hacer un look de boda diferente sin dejaros mucho dinero y la respuesta que siempre os doy es la siguiente: invertid en accesorios.
Un buen sombrero, en este caso, puede hacer todo por nosotras (además de ahorrarnos tiempo de peluquería porque todo lo cubre).
De cara a estos meses de verano y a la temporada de bodas, nada me gusta más que una buena pamela o sombrero de ala ancha, para elevar el look y desviar la atención de un vestido sencillo a nuestra cabeza.
Recuerdo ver la boda de Jimena de Marengo Flores y quedarme maravillada con su sombrero de Romualda. Le da el toque alegre y sobre todo, distinto, a su estilismo de novia y me parece una inspiración perfecta para las que queráis
arriesgar un poco más pero no sepáis como. Si vuestra boda es campestre, desenfadada y en verano, Jimena es vuestra referencia:
También de invitada, Romualda es siempre buena opción. Entre mis favoritos, alguno de sus sombreros de 21 centímetros de ala reversible que luego podría ponerme en cualquier chiringuito o comida al sol del verano. Estas de Bakar me encantan: