La boda de Jimena de Marengo Flores en La Gaivota
Se conocieron en la boda de sus íntimos amigos Carlota y Gonzalo. «De hecho nos conocimos el día antes mientras yo estaba poniendo las flores de la boda. Al día siguiente resultó que estábamos sentados en la misma mesa… Estuvimos quedando durante poco más de un mes y Nacho se fue a vivir a Mozambique. Mientras estaba allí hablábamos todos los días y por mi cumpleaños me regaló un viaje para ir a verle. No me lo pensé dos veces».
La decoración floral la hicieron ellas mismas desde Marengo con una decoración súper alegre y primaveral. «Flores de temporada de todos los colores y predominando las flores como los ranúnculos, tulipanes, narcisos.. que son algunas de mis flores favoritas».
«No acostumbro a maquillarme a diario y cuando lo hago solo me pongo un poco de colorete y máscara de pestañas. José Belmonte lo entendió a la perfección, me he sentido súper cómoda con él». Podéis ver la prueba de maquillaje en Casilda se casa.
«Ella quería un maquillaje natural, muy efecto cara lavada y me limité a corregir lo mínimo, utilizando la nueva colección de bases y correctores Soft Matte. Utilicé la paleta de iluminadores y blush de la nueva colección Orgasm. En los ojos utilicé estos mismos tonos de la paleta y añadí lápiz en el contorno de los ojos para dar expresión y por último la máscara de prestañas Climax, todo productos de NARS. El look final fue muy natural y muy fresco» nos explica José Belmonte.
«La verdad que no pensé mucho en mi ramo. Sabía que quería algo ligero y que lo montaría yo misma la mañana de la boda».
«Tenía clarísimo que quería un vestido ya hecho y los diseños de Cortana siempre me han gustado mucho. Cuando fui la primera vez me probé una de sus faldas y me encantó, no tuve que probarme nada más.
Llevó unos pendientes de Ansorena, que le regaló Nacho y el anillo que le regalaron sus suegros en la pedida de mano.
«Quería celebrarlo en una iglesia pequeña porque soy muy vergonzosa y me da pánico un pasillo largo… La ermita de Aravaca es perfecta y además pudimos ir andando hasta la finca».
Lo celebraron en la finca La Gaivota que es ideal y lograba dar la sensación de estar en una casa particular, como ellos querían. «Yo conozco muy bien la Gaivota porque he decorado muchísimas bodas ahí y al final nos resultaba muy cómodo para todos nuestros invitados».
«Como complemento llevé un sombrero de Romualda. Me gustan muchísimo los sombreros y los tocados y cuando vi la nueva colección de Romualda inspirada en la primavera la llamé corriendo. Cris ha hecho un diseño especial para mí, con mucho más detalle en los girasoles.. ¡no me puede gustar más!».
«Mi padre y mis hermanas son interioristas y me han ayudado mucho con toda la decoración de la boda. Como con Marengo hemos decorado muchas bodas en La Gaivota me apetecía hacer algo diferente y obviamente dando mucho protagonismo a las flores. Desde el estudio de mi hermana, Clara Muñoz Interiorismo, han diseñado un entelado en lino blanco para cubrir todo el techo del invernadero y así conseguir un espacio más acogedor. De entre las telas colgaron unas flores de papel enormes de diferentes colores. Todo el menaje de las mesas va a ser también en tonos blancos y crudos para dar todo el color con las flores».
La minutas las encargaron a Los Pinceles de Kika y las invitaciones las hicieron con Marta Papier.
El catering fue de Isabel Maestre. «Trabajo mucho con ellas y además de ser unas auténticas profesionales son encantadoras. Nacho veranea en Menorca y siempre hemos dicho que el día de nuestra boda queríamos poner el plato típico de ahí: huevos fritos con patatas y langosta. Cuando se lo contamos a Marta le encantó la idea ¡Lo mejor de la boda sin duda!».
El DJ fue Gilca. «Siempre nos lo pasamos genial en las bodas en las que pincha».
Para la fotografía escogieron a Plata.forma. «Me encanta la magia de las fotos de Pelayo. Tienen algo especial».
«Hemos contado con la ayuda de Eva y María de Bodas Colorín. Nos han ayudado con la gestión de absolutamente todo y sobre todo nos lo hemos pasado genial durante estos meses con ellas. ¡Repetiría mil veces!».