La boda de Esperanza y Bosco en el Palacio de Ubieta
«Bosco y yo nos conocimos en Bilbao hace diez años y empezamos a salir hace cuatro. La verdad es que ha sido la mejor decisión de nuestras vidas. Yo siempre quise una boda pequeña y familiar, sin que nada pudiera tapar la verdadera esencia de ese día y, aunque fue complicado mantenerlo, creo que al final lo conseguimos» ,explica la novia.
El camisón y la bata que llevó Espe para arreglarse fueron de la firma Dreaming Habits, de la marca T.ba. «Fue un regalo de boda y uno de los mejores que pudieron hacerme».
«Mi vestido lo hizo mi hermana Gabrielle. Es diseñadora y siempre tuve claro que ella lo haría, me conoce mejor que nadie y el proceso lo hemos disfrutado muchísimo, soy consciente de la suerte que tengo de que tu hermana te diseñe tu vestido de novia».
«Del maquillaje se encargó Maider Martínez. Yo quería algo muy natural y la verdad es que no lo pudo hacer mejor. El peinado me lo hizo Amaia Lauzirika y acertó con mi idea de un moño de bailarina».
La ceremonia tuvo lugar en la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen, en Neguri (Getxo). «Es una iglesia muy especial, primero, porque allí fue dónde se casaron los padres de Bosco y además porque es una iglesia pequeña y acogedora. Nos casó un Jesuita amigo, que, junto con el Coro Encanto, del que me enamoré la primera vez que les escuché, hicieron que fuera una misa emocionante».
«La madre de Bosco llevó un diseño de Diego Estrada».
La celebración fue en el Palacio de Ubieta, en Bizkaia. «Su dueña, Gloria, te hace sentir como en casa, con su alegría y profesionalidad».
«Siempre quisimos que la decoración fuera parte de la naturaleza que rodea el lugar y realmente conseguimos crear un pequeño bosque dentro de la carpa. Lo hicimos gracias a Ana y Cayetana, de Liken Estudio. Entrañables, cercanas y siempre abiertas a todo. Fueron también las que decoraron la iglesia y me hicieron el ramo».
«Tanto los meseros, como toda la papelería la diseñó también mi hermana Gabrielle. A todo el mundo le encantó».
El grupo Cocktail Riders tocó música Jazz durante el aperitivo y, posteriormente, el grupo de Juan Uribe, inauguraba la fiesta. «Todo fue recomendación de la empresa Sonort, que puso el DJ y la iluminación».
El equipo de Dos más en la mesa se encargó de las fotos y el vídeo lo hizo Bonus Studio.«Unos artistas. Inmortalizaron el que, sin duda, fue el mejor día de mi vida».