Casilda se casa

La boda de Sofía e Iñigo en Oropesa

Cuando se conocieron, Sofía vivía en Londres e Iñigo en Madrid. «Fue en una fiesta de un amigo en común en Madrid. Estuvimos a distancia tres años mientras yo estaba en la universidad. Luego nos fuimos a Singapur por el trabajo de Iñigo mientras hice un máster allí y conseguí un trabajo. Ahora estamos viviendo en Madrid» nos cuenta la novia.

Por la mañana del día de la boda, acudieron Jose Belmonte para maquillarla y Manu Fernández para peinarla. «Mi madre los conoció en un proyecto de moda que hicieron en casa y les encantó. El maquillaje era muy muy sutil, “romántico” todo muy rosita y poco maquillaje. Yo no me maquillo jamás, me quería sentir yo. El pelo igual, siempre voy con un moño y el pelo recogido, así que decidí hacerme lo mismo».

El vestido de novia era un diseño de Garaizabal. «Queríamos un vestido muy años 20, con mucho movimiento por abajo. Yo quería las manguitas ya que suelo ir con camiseta y vaqueros todo el día y aunque vaya de novia quería seguir siendo yo. Acerté muchísimo con Iñigo, es un diseñador que te hace muchísimo caso, que te entiende a la perfección aunque no seas capaz de expresar lo que te gusta, a mí me pasaba mucho».

Las joyas se le olvidaron en casa. «Me di cuenta una vez en el coche casi llegando y ya no había tiempo para volver. Lo que si pude lucir fueron unos pendientes de mi tía Isabel Duthil, unas perlas con diamantes muy sutiles».

«Se nos ocurrió la última semana añadir velo y conseguimos encontrar el de mi madre, lo cual fue estupendo. Lo arreglamos también para que fuera estilo años 20».

El ramo lo hizo Florenea. «Queríamos un ramo romántico, con una caída de las flores por debajo para que siguiese la idea de mucho movimiento al andar. Añadimos margaritas ya que el campo estaba lleno y son mis flores favoritas. La idea era que fuese todo muy campestre y siguiese las tonalidades de un campo en julio».

Iñigo llevó un chaqué a medida de Hackett, una corbata que le regalo su hermano Jaime Bonilla de Loro Piana y unos zapatos que le regaló Sofía por su 30 cumpleaños de Carmina.

Se casaron en la Ermita Virgen de Peñitas.

Los sobrinos de Sofía fueron vestidos con una camisa cuello mao y un pantalón corto. Y su sobrina, Poppy, llevó con un vestido de Nícoli y zapatos de Sveti Stefan.

La celebración tuvo lugar en la casa de campo de Sofía, La Ventosilla. «Era la primera vez que se hacía una boda ahí, estaba mi padre muy ilusionado con la idea. Decidimos hacer el aperitivo en el jardín con vistas a la sierra de Gredos que además tiene un atardecer muy bonito. Después creamos un caminito campo a través con luces en el suelo para guiar a las mesas».

Contaron con Beatriz Llamas, la wedding planner de Amentum Events, se encargó de toda a organización de la boda. «Ha conseguido no solo que sea la boda ideal, si no que también nos ha ayudado paso a paso con cada detalle».

Para la papelería contaron con Gastón y Daniela. «Son un equipo maravilloso, hacen unos dibujos estupendos. Mi padre nos lo regalo como sorpresa».

Para las flores eligieron a Florenea, lo llenó de flores y colocó árboles en medio de las mesas, «consiguió dar muchísimo color y vida». De la decoración se encargó el equipo de diseño de Gastón y Daniela. «Ellos nos hicieron los magníficos manteles que tuvieron muchísimo éxito. Eran verdes y blancos: unos con estampado con una pareja en un baile regional toledano y otros con estampado de flores».

El catering fue Ciboulette.

Para la fiesta contaron con la banda de música de Jaime terrón, La Repera Music. «En la familia de Iñigo se le quiere muchísimo, y les hacía mucha ilusión que animase el final de la cena de nuestra boda. Jaime cantó la canción que bailé con mi padre Stand by Me by Ben E King y luego estuvo tocando canciones de toda la vida, animó muchísimo».

La novia, se quitó la gasa para quedarse con la espalda al aire.

Después de la banda, contaron con el Dj, Diego Gilcasares de Gilca Sounds. «Iñigo y él se conocen de toda la vida y se prometieron que si alguna vez Iñigo se casaba no pincharía otro que no fuese Diego».

Tanto para la fotografía como para el vídeo escogieron a Click 10. «Ellos hicieron la boda de mis primos y venían muy bien recomendados. Les elegimos no solo por la buena reputación sino por lo cariñosos que son».