Siempre lo he dicho. Cuando me case, si tengo que invertir en algo será en las reportaje fotográfico. El vestido puede ser de una modista a buen precio, los zapatos unas alpargatas, los centros pueden hacerlos mis hermanas e incluso la música la puede pinchar un amigo. Pero lo que no puede salir mal es el reportaje fotográfico. Todo el mundo dice que el día de la boda pasa volando y que no da tiempo a «verlo» todo. Por lo tanto, de verdad, escoged a un buen fotógrafo.