Casilda se casa

La boda de Ana y Eduardo en Madrid

Después de cuatro años juntos, Ana Peñalver, hermana de la conocida florista Mariluz de Brumalis, se casó con Eduardo este septiembre en Madrid. Con ayuda de su hermana organizaron una boda donde las flores fueron las protagonistas desde el vestido hasta el último detalle.

Del peinado de la novia se encargó Víctor Maresco y Ángela Blanco de Tête à Tête le maquilló. La inspiración para el peinado fue Brumalis: «Suelo llevar coronas de Brumalis en el pelo en las bodas, así que tenía claro que flores en el pelo iba a llevar. Quería algo salvaje, tipo enredadera y Víctor lo pilló a la perfección» me cuenta.

Para el gran día llevaba el anillo con el que Eduardo le pidió casarse, el que le regalaron en la pedida de Havana Joyeros, y los pendientes, collar y pulsera de eslabones de su madre. Además dos pulseras que no se quita nunca.

«El vestido lo quería con color, flores, textura… Mi prima Marieta Torres, que es una de las mejores estilistas de España y dueña de la firma de bolsos Alumbra, me recomendó Navascués y fue un acierto total» me dice la novia, que se inspiró en las flores de Brumalis para elegir los bordados.

Del ramo se encargó como no podía ser de otro modo Brumalis. «El vestido estaba inspirado en sus ramos y mi hermana me diseñó uno que le iba al pelo».

Se casaron en la iglesia de San José de la Montaña. «Brumalis la decoró espectacular, todo en tonos verdes y algún toque de blanco. La sensación era estar en un vergel. La entrada súper natural y las copas que tanto caracterizan a Brumalis fueron una pasada» dice.

Lo celebraron en el Club de Campo Villa de Madrid, cerca de la iglesia donde tuvo lugar la ceremonia. «Teníamos claro que queríamos un sitio que tuviera significado para los dos y pudiéramos volver siempre que quisiéramos» me confiesa.

Lo celebraron en el Club de Campo Villa de Madrid, cerca de la iglesia donde tuvo lugar la ceremonia. «Teníamos claro que queríamos un sitio que tuviera significado para los dos y pudiéramos volver siempre que quisiéramos» me confiesa.

Los niños iban vestidos de Gocco con trajes de lino y bordados de enredaderas.

La decoración de las mesas, las flores y los jarrones fueron diseñados por Mariluz especialmente para la boda. «Le dejé libertad absoluta, le dije que no me contara nada y fue una sorpresa increíble. Tenían todas las flores que me gustan mezcladas de una forma muy original» me cuenta emocionada.

Verónica de Cavalier Catering se encargó de la comida.

Las luces y las guirnaldas de luz fueron a cargo de Chema Muñoz.

Para sonorizar todo el espacio contaron con la ayuda de Pelicano Partners. «Se encargaron de todo el montaje y nos pusieron en contacto con el dj Rafa Diaz. Animó toda la cena y el baile fue un éxito». me cuenta Ana.

Fotografía: Ohlalalaia

Vídeo: Mr Magú video