Una boda en La Coruña
Lorena y Vicente se casaron hace unos meses en Coruña. “Todo fue súper romántico y especial para nosotros, desde la pedida de mano que nos lo pedimos a la vez y la organización pensada para que fuese una fiesta”. Disfrutaron de un día espectacular con todos los que ellos querían que estuviesen.
En cuanto al vestido de novia, Lorena tenía dos ideas muy claras, pero completamente opuestas. Javier Quintela diseñó varias piezas en seda natural. Por un lado, el vestido lencero corto para poder bailar y disfrutar y el blusón por encima para conseguir el efecto cola.
Los niños iban vestidos de La Casita del Palomar, «salvo mi hija a la que Javier Quintela sorprendió con un vestido a medida similar al mío», recuerda Lorena, la novia.
Acompañó el vestido con unas sandalias de Lanvin.
Y, como joyas llevó, «unos pendientes de mi abuela, uno de los primeros regalos que le hizo mi abuelo, una antigüedad de platino y brillantes». Las alianzas fueron un regalo de los primos del novio que son los dueños de la joyería LeCarré.
El ramo de áster lo hicieron en La Florería, «sólo tenía claro que quería algo sencillo y una flor única, me dejé asesorar por Raquel que es un encanto y tiene un gusto especial», recuerda la novia. Y también decoraron la iglesia.
Lorena se peinó en la Peluquería Suárez y del maquillaje se encargó Jenifer Fuentes.
Se casaron en la Iglesia de San Nicolás de Cines, la novia entró con Eu sei que voute amar de Bebo Baldés y Diego el Cigala y, durante la ceremonia, sonó Bob Marley.
Vicente, el novio, llevó un traje de Massimo Dutti Tailoring.
Y la celebración fue en La Rectoral de Cines, «lo conocíamos desde hacía mucho tiempo y siempre pensamos que, si algún día nos casábamos, lo celebraríamos ahí».
«La decoración del sitio fue obra de María que trabaja allí y es lo más, lo hizo con las ideas que le iba enviando».
En cuanto al catering, una parte la prepararon en La Rectoral de Cines y otra, los córners de comida, a través de proveedores: la mesa de quesos de La Mejorana; la mesa asiática de Koh Lanta; pulpeira de O Carballiño y la mesa de tartas de Enza di Piazza.
«Quisimos regalar momentos, no detalles físicos, por lo que contratamos a un grupo de rock para ofrecer a nuestros amigos un concierto en directo».
Todas las fotos son de Boquerón á Feira. «Buscábamos un estilo lo más natural posible, nos recomendaron hablar con ellos, y fue un flechazo. Nuria y Javier son un encanto y supieron captar todos los momentos importantes de la boda».
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