La boda de Marta y Ramón I
Marta y Ramón se conocieron hace seis años y al poco de empezar a salir él se fue por trabajo a Londres. Estuvieron cuatro años y medio a distancia y al final Marta se mudó a Londres hace año y medio. Les conocí allí por medio de mi amiga Inés Sierra, un fin de semana que fui de visita. Marta me contó que le estaba costando organizar la boda con la cantidad de proveedores y opciones que encontraba pero que, gracias a Inés, nuestra amiga común que se casó hace un año, estaba centrando el tiro y divirtiéndose mucho organizando.
El vestido se lo hizo Inés Martín Alcalde. «Ha sido el proceso más bonito de la boda sin duda (¡también por ser de las pocas cosas tangibles que puedes disfrutar!). Yo no tenía nada claro el vestido de novia que quería, nunca lo había pensado y me fié de ellas completamente desde el minuto uno. El vestido lo condicionó la mantilla antigua beige de mi madrina que quería llevar seguro y, entre y a partir de ahí, fuimos decidiendo cada encaje y pieza hasta dar con la maravilla de cuerpo trabajado que crearon de la nada», explica.
Acompañaron a la novia mientras se vestía sus hermanas y su amiga Lucía Martín Alcalde. Marta eligió perfumarse con Narciso Rodríguez For Her, eau de parfum, y compartirlo con todas.
Claudia, la mediana de las tres hermanas, iba vestida con un diseño de Helena Mareque. Y Mónica, la pequeña, llevaba un vestido de Cortana.
Llevó los pendientes antiguos de su familia, con los que se han casado todas las mujeres de su familia materna. «Mi anillo de pedida estaba diseñado por Ramón y era de estilo art decó, inspirado en el de mi madre».
En los pies, unas alpargatas planas de color tostado de Castañer. «No suelo llevar tacón a diario y quería estar cómoda».
El maquillaje fue de Pía Muñoz y el peinado de Tête à Tête.
El ramo se lo hizo Inés Urquijo, otro de sus grandes descubrimientos gracias a Inés Sierra. «Dejar tu boda en manos de Inés es éxito seguro. Desde el primer día le gusta crear tu historia, te pregunta por todo, “cómo os conocisteis, la iglesia, tu vestido…” Yo le pedía opinión de todo: manteles, servilletas, sillas… Es una persona increíble ¡humana y profesionalmente!», reconoce Marta.
Ramón, el novio, llevó un chaqué de Bromio, zapatos de Fulham, corbata de Hermés de su abuelo y chaleco de Tom Black.
La ceremonía fue en Nuestra Señora de Begoña en la Florida. «Es una iglesia que me encanta porque está en una plaza muy bonita y tranquila».
Sólo acompañó a los novios una paje, vestida de la Nonna atelier y con una capota antigua que era de la abuela de la novia. Llevó un ramo pequeño como el de Marta que le hizo Inés Urquijo también.
La madre de la novia llevaba un conjunto de Helena Mareque.
Todas las fotos son de Lucía de Pelillos de Ratón, «es una entusiasta de su trabajo, sus fotos no son las típicas de boda ¡Capta momentos y la atmósfera a la perfección!».