La boda de Paula y Álvaro en Jávea
Paula y Álvaro se casaron el pasado 21 de julio en Jávea. La ceremonia fue en la iglesia de San Bartolomé y la celebración en Casa Santonja, un sitio que me encanta. Se casaron allí porque Paula es valenciana y veranea allí.
El vestido de Paula estaba inspirado en Helena de Troya diseñado por Helena Mareque. Con esa referencia el equipo de Bodas Colorín, organizadores de la boda, decidieron toda la decoración: olivo, limones, velas de forja y eucalipto.
Acompañó el vestido con una espectacular tiara y pendientes a juego de Bárcena. La maquilló Maite Tuset (MAC) y la peinó Salva García. El ramo de eremus lo diseñó ella misma.
Los niños de arras llevaban vestidos de la firma Labubé, siempre certera, y unos grandes sombreros de paja.
La ceremonia la ofició un párroco amigo que hizo subir a los 30 testigos al altar para que rodearan a los novios durante el matrimonio. Un detalle muy especial.
Toda la decoración del jardín de Casa Satonja, que estaba impresionante, corrió a cargo de Bodas Colorín, con mobiliario de Memorias del Ayer. «En el cóctel decoramos con mucha forja y objetos antiguos comprados en El Rastro. Lámparas colgando de los árboles y rincones para que los invitados se sentaran pero que pudieran parecer de cualquier jardín de casa de verano», explica Eva, de Bodas Colorín.
Durante el cóctel actuó en directo la banda Potato Head Jazz Band.
«En la cena le dimos mucha importancia a la iluminación y cubrimos las mesas con 700 bombillas vintage de Ledilux que colgaban de los árboles. Un pianista tocó durante la cena servida de Catering El Alto».
Los novios bailaron la canción A Thousand Years.
Y después estalló la fiesta en el aljibe a manos de Kike Verdeal. Decoraron con lámparas de forja llenas de velas. Llevaron bailarines led, los amigos de Álvaro le sorprendieron con disfraces para bailar, llenaron piñatas en forma de bola de discoteca de luminosos fluorescentes y Paula los rompió en mitad de la fiesta cayendo sobre los invitados (la piñata “a la mexicana”). La tarta salió al final de noche y acabo en el pelo de todos los invitados. A las 7 de la mañana Paula y Álvaro despidieron a los invitados después de un fiestón inolvidable.
Las fotos son de Kiwo Studio.
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