La boda de Montse y Diego en Sevilla
Vi el vestido de Montse en la cuenta de Instagram de la diseñadora Sofía Delgado y en seguida la llamé para pedirle que me contactara con la novia. Llevaba mucho tiempo queriendo publicar un diseño suyo porque hace vestidos muy especiales. Me puso en contacto con Montse, que me contó toda su boda con mucho detalle y mucha gracia.
«Hace cinco años mi amiga Enri me dijo: ‘te tengo que presentar a Diego Oriol, pegáis muchísimo’. Así que ella conoció a uno de sus mejores amigos y organizaron un planazo de barco en Alicante, tres amigas y tres amigos. Creo que fue uno de los mejores fines de semana de mi vida porque allí le conocí. Me lo crucé cuando paramos a poner gasolina, lo miré y me dió eso que dicen del amor a primera vista, ‘que guapo y qué tío más simpático’, pensé. Pues desde ahí hasta ahora casados creo que sigo sin creérmelo, ¡soy su primera novia y ahora su mujer!», recuerda Montse.
Como la novia trabaja en el catering de Samantha de España, sabía que las fechas se agotan bastante rápido y decidió cerrar fecha para el 10 de marzo en cuanto empezaron a hablar de boda. «Me parecía una fecha perfecta para hacerla de día, me chiflan por la luz y los colores de los invitados».
La novia llevó una diadema y unos pendientes que fueron un regalo de su bisabuelo paterno a su bisabuela y que utilizan desde entonces todas las novias de la familia. «Mi abuela Cande se casó con ella y me hacía especial ilusión llevarla y sé que a ella también, porque era de su madre», recuerda. Le maquilló su amiga Alejandra Domínguez y le peinó Talín, de Carlos Rete peluqueros.
Para el vestido no le hizo falta nada más que entrar al estudio de Sofía Delgado para saber que no se equivocaba. «Cuando me enseñó el boceto, vi claro que era mi vestido. Lo diseñó siempre pensando en la diadema, no quería ir princesa, pero tenía que ser una novia, eso lo tenía claro. El velo fue decisión de la última prueba, mi madre, mi hermana, mi suegra mi amiga me vieron y me dijeron que debía llevarlo sin duda. Sofía me dijo que no había hecho nunca uno tan largo, ¡eran cuatro metros!»
Chitina, de Búcaro es tía del novio, así que sabiendo como trabajan, estaba claro que iban a hacer con ellos toda la decoración floral. «El ramo no lo vi hasta esa misma mañana y sinceramente lo clavaron, no podía dejar de mirarlo. La decoración del salón fue un detallazo por su parte: nosotros queríamos comer fuera y por el tiempo fue imposible, así que decidieron montarme un jardín dentro. Es increíble el equipazo y el cariño que le ponen a todo».
La Iglesia donde se casaron es Santa María Magdalena. La familia de la madre de la novia es muy devota de la Virgen del Amparo, una capillita que está al lado del altar. «La ceremonia la celebró el Obispo de Jerez Pepe Mazuelos y Claudio L.C. hermano del alma de mi padre al que Diego adora y nos conoce muy bien a los dos, habló con un cariño que no se me olvidará nunca, fue una misa muy bonita con lecturas elegidas a conciencia para dar mensaje de lo que es el amor», recuerda Montse. El coro fue la Escolania de los Palacios, con voces de niños, que resultan muy emocionantes.
Los trajes de los niños fueron rescatados de otra boda de la familia, solo se salvó uno y los otros dos los copió una modista. Las niñas llevaban vestido de Nícoli Sevilla y corona de Búcaro.
Como los novios son de Sevilla y el novio ha pasado muchísmos veranos en El Esparragal, un cortijo andaluz enorme que pertenece a la familia de su abuelo paterno decidieron celebrarlo ahí. «El catering fue Miguel Ángel, el catering de Samantha había colaborado con ellos y enseguida me pusieron en contacto con él, tienen un trato impecable, comida exquisita y es de toda la vida ¡un gustazo!»
«En el cóctel tocaron ‘Mi hermano y yo’ con Pablo de ‘Chiris’, como son amigos y les pedí el favor, los escuchamos mucho en el coche y ahora van a sacar un disco».
Abrieron el vals con Take this waltz de Leonard Cohen que es uno de los cantantes preferidos de Diego.
Las fotos son de Nanuk y de Ignacio Piñar.
Otros artículos relacionados: