Casilda se casa

The 2nd of september (primera parte)

Descubrí la boda de Ángela y Rafael porque alguien me habló de la cuenta de Instagram que habían creado para su boda @the2ndofseptember. La abrieron meses antes de la boda para poder ir dando información a los invitados que venían de diferentes ciudades y a la vez ir creando algo de expectación. Después de la boda, fueron subiendo las fotos que les mandaban los invitados y las que habían hecho ellos, creando un gran recuerdo para los invitados.

Se casaron ese día –The 2nd of September– en Nigrán, en Vigo, el sitio donde los dos veranean desde que eran pequeños, La ceremonia fue en la Capilla de Nuestra Señora de las Angustias  y la celebración en una finca que tienen allí los abuelos del novio. Ángela, que trabaja en moda, llevó tres looks y tres tocados a cada cual más genial. El primero, para la ceremonia religiosa, fue un traje plisado de The Row, la firma de las hermanas Olsen, complementado por un velo de Betto García, mitones de Cortana y sandalias de Saint Laurent. Lo acompañó de un ramo muy original de La Florería Coruña. «Tanto el velo como la corona que me puse después están basados en uno de mis desfiles preferidos de los ‘90 de Comme des Garçons«, me explica.

«Sobre la boda lo que teníamos claro es que queríamos que nos representase. Tuvimos dos referentes importantes, Cuba y México y la mezcla entre ellos: color, olores, música…; Tuvimos la suerte de conocer a La Florería Coruña y al contarle la idea e inspiración de colorido, se nos ocurrió pintar árboles y flores de colores diferentes. La Victoriana nos aportó mobiliario que mezclamos con tejidos de Marruecos y decoración mexicana y el cóctel estuvo animado por un trío cubano. Todo salió mejor de lo que habíamos imaginado: la música siempre sonando y un catering perfecto por parte de Nuria Cervera Chefs».

La novia se cambió de tocado con uno de flores XL hecho por La Florería Coruña.

Querían que el menú fuese coherente con el hecho de ser una boda en el campo al aire libre, pero sin abandonar la calidad y personalidad de la cocina de Nuria Cervera Chefs. El resultado final fue una boda tipo coctel con platos fáciles de comer sentados de manera informal, sin sitio fijo o de pie: varios pases de aperitivos fríos y calientes, acompañados por puestos de quesos, carnes, arroces y uno de champagne donde la gente podía ir a buscar sus platos. «Para nosotros era muy importante que la comida estuviese en consonancia con el ambiente festivo y con el carácter “libre” de la boda. Cuando digo “libre” me refiero a que en todo momento nuestro objetivo principal era que todo el mundo pudiese sentirse a gusto y hacer lo que quisiese, como en una fiesta; sin demasiadas ataduras de protocolos, horarios, o cosas que condicionasen el ritmo natural», explican.

Las fotos, que me parecen buenísimas por cierto, son de Helm and Anchor. 

Al anochecer la ambientación fue más hacia un mood Studio 54. Para ambientar la parte del baile Teresa Abaitua hizo un trabajo increíble de decoración para acompañar a la gran bola de espejos del centro de la pista y al suelo fucsia. Tendréis que esperar a la segunda parte para verlo.