¿Cómo recuerdan su boda? I: Kata de Save The Date

Kata es la mitad de una de las empresas de invitaciones más demandada de España: Save The Date Projets. La otra mitad es Sergio, su marido desde 2011. Son una pareja ejemplar y eso puede decirlo todo el que les conozca, por eso me ha apetecido que fuera ella la primera en participar en esta nueva sección del blog: ¿Cómo recuerdan su boda?.

La convencí para hacerlo y fuimos un día Cecilia, de Días de Vino y Rosas, y yo a desayunar a su casa para hacer las fotos. Kata es colombiana, conoció a Sergio gracias Isa, una amiga en común, en Madrid. «Nos presentó una vez y yo en ese momento tenia novio. Pasó un año y cuando nos volvimos a ver yo ya no estaba con ese chico y desde ahí nunca más nos hemos separado», recuerda.

-¿Cuando os casasteis?
Nos casamos el 29 de Agosto de 2011 en La Casa Verde. Nos trataron súper bien, nos sentíamos como si fueran nuestros primos ayudándonos en nuestra boda. Fue una boda gitana, por que nos casamos tres veces: oficialmente en el pueblo del padre de Sergio, semanas más tarde lo celebramos en Madrid y 4 meses después hicimos otra fiesta en Medellín, en Colombia. Nunca me imaginé casarme y menos tres veces.

-¿Cómo es la historia de tu vestido?
Nunca había imaginado casarme con vestido blanco y cola, además no soy de Madrid así que imagínate mi desconocimiento del tema. Pregunté a una compañera de trabajo que me recomendó a un costurero que le hizo algún vestido a sus amigas, con tan mala suerte, que a mí me dejó tirada a tres meses de la boda.

Así que después de salir llorando de aquel sitio busqué y encontré a Beatriz Álvaro que me recibió súper cariñosa y que en seguida me regaló unas miniaturas de For Her de Narciso Rodríguez para que dejara de llorar y me dijo: “No te preocupes Kata que tendrás el vestido para tu boda”. En ese momento Beatriz se convirtió en mi heroína. Volví a los 20 días y mi vestido era perfecto. La recomiendo a ciegas, el trato fue maravilloso, tiene un equipo súper cariñoso y profesional hizo tal cual lo que soñaba. Mi vestido de novia es a día de hoy uno de los objetos que más valor emocional tengo en mi vida.

-¿Hubo algún detalle sentimental en tu vestido?
Nosotros tenemos una debilidad por las cosas viejunas y nos gusta mezclar. Por eso escogí ese corte de vestido años 20 y tenía claro que le quería llevar algo de mi suegra en el vestido como parte emocional, ya que no tengo madre. Mi suegra tiene unas manos maravillosas, hace encaje de bolillos, y esta era la oportunidad. Fueron muchos meses buscando algo que lograra esa combinación de la época, más el encaje.

Fuimos al modisto y nos hizo una plantilla con la forma que debería tener el encaje, luego ella mando esa plantilla a una empresa especializada en Barcelona y luego se pasó cuatro meses sin parar, elaborando el encaje (en secreto claro, por que Sergio no podía ver que su madre me lo estaba haciendo). Ella fue quien me acompaño día a día a las pruebas del vestido para coordinarlo todo y para mí ese vestido me parece que es parte de las dos y de lo que nos une. Es una joya y el valor emocional que tiene detrás es infinito.

-¿Qué joyas llevaste?
Sentí que quería darle un toque de color, así que comencé a buscar flores en cerámica y encontré una chica inglesa en Etsy que las hacia, les escribí, le dije el tamaño y el color y me las envío. Se las llevé a Beth de Las Coronas y con ellas me hizo: unos pendientes, parte del tocado, el botón del vestido y el anillo que ves.

-¿Cómo fueron vuestras invitaciones?
La ilusión para Sergio en nuestra boda era diseñar una invitación diferente, decía: «tu tendrás tu vestido precioso pero yo quiero tener una invitación maravillosa». Así que, mano a mano, nos pusimos a diseñarla y como a los dos nos gusta mucho la música pusimos eso en común y también la mezcla de lo viejuno con lo moderno que tanto nos gusta.

Sergio encontró un vídeo de como hacer un disco de chocolate que sonaba poniéndolo en un tocadiscos y decidió hacerlo para la invitación. Como era verano y aquel disco se iba a derretir lo cambió por caramelo. Iba dentro de un tríptico repleto de ilustraciones, envuelto en una funda de tela serigrafiada. Podéis ver cómo quedó pinchando aquí.

-¿Qué canción bailasteis?
La música y los vinilos son la vida y el mundo para Sergio y la verdad es que es uno de los tantos motivos por los que él y yo conectamos tanto. No podría estar con alguien a quien la música no le importara o le gustara cualquier cosa. Necesito estar con alguien sensible que le guste la estética en todos los sentidos y ese es Sergio. La canción del baile fue The end of an age de Richard Swift.

-Si repitierais la boda ¿Qué volverías a hacer?
En general repetiría todo. Ahora a veces juego a: «me encantaría volverme a casar para tener un vestido de…, un tocado de… , una finca en…, un DJ…», y así la lista puede ser infinita con tanta gente tan talentosa que hay en este sector.

–¿Que no volverías a hacer?
Yo no sabía que el ramo había que pedirlo con antelación y me encontré la semana de la boda con todas las floristerías cerradas de Madrid. Me quedé sin ramo, si así como lo escuchas, llevaba tres tristes aliums porque no encontré más. Lo que hace el desconocimiento.

-¿Que añadirías ahora?
Si la volviéramos a hacer ahora, tenemos claro estas 4 cosas:

-Hicimos una preboda, pero la alargaríamos un poco más.
-Haríamos que la fiesta durara más horas para tener más horas de felicidad y recuerdos.
-Organizaríamos una comida postboda
-Contrataríamos un video profesional.

Después de su boda, Kata y Sergio volvieron del viaje de novios, encendieron el ordenador y comenzaron el proyecto que es ahora Save the date projects, el que les permitió dejarlo todo y ser felices juntos dedicándose al diseño.

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