La primera novia de Flor Fuertes

La novia me cuenta así la historia de esta maravilla. «Yo ya conocía el trabajo de Flor en Rockinhorses, me parecía que tenía un estilo muy chulo. Mi prima me pasó su teléfono y me comentó que quería hacer novias. Cuando quedé con ella nos entendimos genial y no quise ver nada más. Creo que está haciendo un trabajo increíble, también con las siguientes novias que vinieron detrás de mí. En mi caso, me quedé encantada». Los zapatos que llevó la novia para acompañar a este vestido eran los bicolor de Chanel («quedaban bien y buscaba una excusa para comprármelos, además, quería ir cómoda», explica).

«Los pendientes son de Gabimore, una pena que ya cerrase la marca, en este caso fueron un regalo especial».

La novia nunca se planteó  llevar moño o velo clásico. «Me gusta, pero no era para mí. A las pocas semanas de la boda no tenía plan B, así que empecé a probarme velos pero no me encajaban. Suelo llevar muchos pañuelos de ese tipo, los tengo en muchísimos colores así que cuando me compré ese pañuelo en Zara, pensé que era perfecto y encajaba en mi estilo de siempre».

Para diseñar el vestido de novia se inspiraron en un par de vestidos que no eran de novia, uno de Emanuel Ungaro (podéis verlo pinchando aquí) y otro de Carolina Herrera. El resultado es inmejorable.

El ramo se lo hizo Floreale y era de proteas.

Después de la ceremonia, la novia cambio su falda por una tobillera, más cómoda, para el baile, también diseño de Flor Fuertes. Me encanta el resultado también así.

Sobre los fotógrafos, la novia me reitera lo que ya sabía: «qué buena elección tener a Liven para las fotos, super buen resultado y muy cómodo trabajar con ellos. Vero y Enrique fueron encantadores»

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