Trucos para invitadas de verano 2016

También colaboré en estos dos temas de Vogue: Invitada, donde tienes que comprar en 2016 e Invitada, donde tienes que comprar en 2016 II y a la derecha del blog, en el apartado «Invitadas» están mis direcciones favoritas. Por todo esto, aunque creo que tenéis toda la información para triunfar, aquí os cuento algunos trucos y direcciones interesantes para esta difícil empresa que es a veces ir bien vestidas a las bodas.

-Saca hombros. Es el corte más favorecedor y además está de moda. Con esto no me refiero al trilladísimo unimanga ni al palabra de honor, sino a aperturas estratégicas en esa zona tan discretamente sexy.

-Hazte con un básico en Vestiaire Collective. Se trata de una web de compraventa de artículos de lujo, donde permiten pagar a plazos y además te avisan con las novedades o los intereses que tengas. Los zapatos bicolor de Chanel o una cartera de Bottega Venetta… no son malas inversiones.

-Cuando pienses en ir cutre, llevar gafas de sol, no peinarte mucho o ponerte alpargatas, recuerda una  película. Yo recomiendo un ratito del documental Dior and I, para saber que cada detalle importa, una tarde con las películas Historias de Filadelfia o Desayuno con diamantes para ser conscientes de que ya nada volverá a ser como antes pero al menos deberíamos intentar que se pareciera.

-Diseña tu propio tocado en Masario. Después de una época de absoluta saturación de tocados y sombreros creo que todas podemos tener ideas en nuestro imaginario personal para poder hacer nuestros propios sombreros. En este lugar, una nave industrial con todo lo necesario para llevar a cabo esta complicada tarea, además te dan buenas ideas.

-Dale una oportunidad al negro. Con matices claro, no olviden que se trata de una fiesta alegre, pero después de ver estas fotos de Reformation, me encantaría ver alguna invitada así. Si no estáis seguras de saber resolverlo no os arriesguéis a parecer una vendedora de Zara.

-Atrévete con guantes o calcetines transparentes. No digo que sea una tendencia fácil, pero si sé que el resultado es maravilloso. Los mitones de gasa de Cortana (yo los tengo en rosa palo) o los calcetines vintage de Pan and the Dream me parecen una belleza.

-Hazte la permanente. No me refiero al anticuado cardado sino a que, cuando se acerquen tus fechas marcadas, aprovecha y ve a My Little Momo y hazte un lifting de pestañas, para olvidarte de ponerte máscara durante un mes; hazte una manicura o pedicura permanente para que no haya disgustos de última hora; apuesta por las extensiones para darle consistencia a tu pelo, si tienes poco, o hazte un alisado japonés si tu problema es el contrario. Piensa en la época de bodas como un todo.

-Engaña al ojo. Si quieres darle un toque más desenfadado a tu oreja, no hace falta que te la agujerees entera. Marcas como Sansoeurs o Beatriz Palacios tienen pequeñas joyas que simulan piercings o formas especiales para escandalizar a tus tías abuelas pero con mesura. «Abuela que esto se puede quitar no te preocupes».

-Visita la meca de las invitadas. Conocí la firma de vestidos y accesorios de alquiler La Más Mona hace años cuando se encontraba en un polígono industrial y tenían poca oferta. Hace un mes acompañé a una amiga, a regañadientes, para buscar un vestido y me quedé alucinada con el cambio. Tienen millones de ideas, vestidos, monos, sombreros, pieles y hasta fajas para alquilar o comprar (en el caso de las fajas) todo pensado para que salgas con el look redondo de allí. Además acaban de abrir en Barcelona y estoy convencida de que también allí será un éxito.

-Dale un toque a tu look con algo de Malababa. Ya sabéis que soy fanática de esta firma 100% española pero es que con cada visita a cualquiera de sus tiendas se reafirma mi amor por ella. Sus bolsos de mano son un must para invitadas, ya lo sabéis, entre sus joyas siempre encontrarás algo para marcar la diferencia y las sandalias de tacón que han diseñado este año llevan escritas la palabra «invitada» en cada una de sus tiras (es sentido figurado, que os veo venir). Siempre Malababa.