Casilda se casa

La boda de Carmen y Alfonso en Sevilla

Descubrí la boda de Carmen por medio de la cuenta de Instagram de Antonio García. Me enamoré de la sobriedad de una imagen y luego al descubrir el resto de la boda de casi todos los detalles. «El vestido con Antonio García, fue muy fácil, yo los conocía desde hacía muchos años tengo varias cosas suyas, su estilo me gusta así que fue el primer y único sitio al que fui. Antonio me entendió a la perfección y su estilo encajaba muy bien con lo que yo pretendía la inspiración partió de la idea de algo elegante y discreto como la capa, perfecta para la Catedral, que es inmensa. Yo no quería escotes y el estilo de cuello caja que ellos trabajan mucho fue perfecto. Las pruebas fueron como si estuviese en casa, muy cómodas el equipo es maravilloso, las modistas son pacientes y perfeccionistas hasta el extremo, como Antonio y Fernando. A mi madre también le hicieron ellos el traje», explica Carmen.

Los zapatos eran de Manolo Blanhik, regalo de sus amigas, y la diadema de diamantes de su madre. El maquillador y peluquero fue Manuel Cecilio que hizo un trabajo espléndido.

La ceremonia fue en la Capilla Real de la Catedral de Sevilla, la celebración en La Hacienda Los Molinos del Maestre en Dos Hermanas, y el Catering lo sirvió El Gran Café de París de Manolo Juliá, que fue «espléndido en servicio, decoración y calidad además personalmente es un diez».

Las wedding planners de la boda de Carmen fueron Patricia y Myriam de B de Bodas. Cuidaron la música al máximo: en la catedral con un organista, durante la cena un cuarteto de cuerda de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla interpretando arias de ópera y en la fiesta tocaron Los Turbo Bikini Tornados un grupo rockero muy divertido.

Las fotos son de Juan Delgado.