Casilda se casa

La boda de Rocío y Nacho

Para comenzar en este gran sitio que es Vogue he querido seguir mi línea habitual y enseñaros una novia de las que a mí me gustan. Para los que no me conozcais, si dais una vuelta por este extraño lugar sobre bodas, pensamientos, tonterías e imágenes especiales que he ido a haciendo desde hace 4 años, podreis conocer mis debilidades y fobias.

He elegido la boda de Rocío porque a pesar de que es una boda de invierno ella lleva un look que me encanta: sencilla en el peinado, vintage en el vestido y feliz en la actitud. Además la boda fue fotografiada por mis amigos de Retrato de un Instante por los que tengo especial debilidad. Que disfruteis.

Ana María, diseñadora de tocados, es prima de la novia y llevó un tocado de Mimoki, su firma.

Rocío llevó un vestido que eligió por Internet en una página americana de ropa antigua y tuvo la suerte de que le quedaba como si se lo hubieran hecho a medida. Lo compró pensando que aunque no le quedara bien, podría aprovechar las mangas o los encajes, pero le quedaba como un guante.

El ramo, las flores de la cabeza y la decoración de la iglesia las hizo Rocío comprándolas en un invernadero.