Casilda se casa

Corto y cambio

Decía Paulo Coelho -con el que no comparto nada más que esta frase- que hay que saber cuándo una etapa llega a su fin. Y yo siempre he dicho que una de las cosas que me gustaría enseñar a un futuro hijo es que aprenda a adaptarse a los cambios de la vida. Pero como no tengo hijos tampoco sé si eso se enseña.

Lo digo porque cambia la ilusión, llega y se va sin darte cuenta, y es mejor no darle demasiada importancia porque no siempre puede controlarse.

Cambian los tipos de amistades cuando lo hacen los estados de vida. Cambian aunque no quieras y hay que contar con ello.

Cambian los trabajos, los compañeros, los espacios, las paradas de autobús y el sitio de fumar un cigarro cada día…y de nada sirve lamentarse.

Cambian las casas: primero Sevilla, después Barcelona, luego Madrid en la zona Retiro, Santo Domingo, Mirasierra y es mejor adaptarse a los nuevos espacios.

Cambian las modas y sientes haberte dejado todo un sueldo en aquellas gafas de sol que hoy te dan tanta pereza.

Cambian las prioridades y a veces las aficiones pero de nada sirve extrañar tus clases de piano.

Cambian las personas y se esfuman de repente de tu vida si las echan del trabajo, cambian de ciudad o fallecen.

Cambia el físico y la que era gorda ahora es flaca, la que era morena ahora es rubia y si no, que se lo digan a Shakira.

Cambian las habilidades y aunque ahora escriba mejor que con 15 años ya no puedo hacer el pino puente.

Y cambia Casildasecasa, que esta semana deja este espacio de WordPress y se traslada con todo el equipo a la maravillosa oportunidad que le brinda Vogue.es. Una se pone nerviosa en situaciones así, pero hay saber adaptarse. Espero que todo siga igual que hasta ahora.

En unos días.. Casilda se casa en Vogue.es