Mahón x Guillermo Dávila

Quién es
Guille Dávila es cofundador de Brandelicious, una consultora líder de gestión, marketing y diseño especialista en gastronomía. También es el miembro más joven de la Academia Madrileña de Gastronomía y visita por hobby/trabajo más de doscientos cincuenta restaurantes al año por todo el mundo.

Qué relación tiene con Mahón
«Menorca es mi sitio de veraneo desde hace ya catorce años y, en concreto, Mahón mi ciudad favorita de la isla».

1 | Algún disco, libro o película para preparar el viaje
«Como la gastronomía es lo mío, recomiendo ‘Art de la Cuina’, el primer libro de cocina registrado de las islas. Escrito en el siglo XVIII por Fray Roger, un cocinero franciscano, recoge las raíces más antiguas de la culinaria menorquina y evidencia su profundidad gastronómica. Una joya».

2 | Desayuno
«Recomiendo Calucha, en el puerto. Mirando a los barcos salir a navegar es obligatorio tomar: bocadillo de pop amb ceba (pulpo con cebolla) y de sepia con guisantes. Sí, bocadillos. Para acompañarlos, es imprescindible un pincho de tortilla con butifarró. Así se empieza un día en condiciones en Menorca».

3 | Aperitivo
«Un vermut o un dry Martini en Cristanal y Gradinata, importante acompañarlo con alguno de sus famosos ‘manolitos’».

4 | Comida
«Me decanto por algo diferente a lo que ofrecen los restaurantes de la isla. Y es que en el Mercado del Claustro del Carmen hay un restaurante mexicano que podría mirar de tú a tú a cualquiera de los grandes. Allí, Luis Loza, mexicano de nacimiento y menorquín de adopción, regenta una coqueta taquería en la que se entrelazan elaboraciones de allí con producto local. Una lugar muy especial y perfecto para romper con las pistas habituales».

5 | Cena
«Entre tanta apertura vacía de alma que recorre a diario cualquier lugar de España son más necesarios que nunca los clásicos. Y es que hay pocas cosas como la langosta con huevos fritos y patatas de Jàgaro, al final del puerto, mi favorita. De entrante unas espupinyas crudas y unas ortigas. Todo en el ambiente típico que se respira en un restaurante burgués de puerto. Poco más se puede pedir».

6 | Copas
«Empezaría con un Bloody Mary en Augustin, viendo el ambiente nocturno del centro de la ciudad y terminaría en Contrabandu, una buena coctelería en la zona del puerto».


7 | Hotel
«En la proliferación de hoteles boutique en el centro de Mahón, Jardí de Ses Bruixes sigue siendo mi favorito. Desayunar en su patio interior es obligatorio incluso aunque no estés alojado allí».

8 | “Tu plan estrella”
«Me encanta ir por la tarde-noche de manera improvisada y visitar alguna de las numerosas galerías de arte que hay por el centro, comprar en las tiendas y acabar cenando algo en Amano, otro de los restaurantes imprescindibles del centro».

9 | Qué comprar y dónde
«Gamba roja local la pescadería Sa Llotja en el puerto. Como dato importante: los barcos de pesca llegan por la tarde, por lo que la mejor gamba se compra a esas horas, lejos de la idea con la que hemos crecido de esos madrugones imposibles para ser los primeros en elegir los bigotes más cotizados. También es imprescindible comprar algún queso. Otro sitio que me encanta es La Cerería, una de las tiendas más especiales de Mahón».


10 | Tu descubrimiento personal
«Mahón en sí. La gente viaja a baleares o a una isla como Menorca buscando aguas cristalinas, chiringuitos idílicos, atardeceres inolvidables… y sí, claro, pero Mahón es un lugar muy especial, un sitio que se descubre piedra a piedra y cada visita hay un rincón nuevo, un mirador, una tienda, un azulejo…»

11 | Algo que no sepa mucha gente
«Uno de los planes más especiales que se pueden hacer en Mahón son unas salidas en barco que organiza Saborea Menorca al atardecer, y que ofrecen cenas a bordo de un maravilloso llaut, probando productos locales y las elaboraciones más tradicionales de la cocina menorquina de la mano del chef Carlos Juanico».
