La boda de Claudia Peral y Thomas Heck en Menorca

Puso el maquillaje en manos de Amparo Sánchez, mientras llevaba nuestra Bata Cas de la colección de Dreaming Habits x Casilda se casa. No hicieron prueba: Amparo la conoce bien, sabía que quería un look natural. Para el peinado se inspiro en el icónico look de Claudia Schiffer en su boda.

Los pendientes fueron creados por Alhaja especialmente para ella.

«Quería un vestido de novia de verdad, sin tener en cuenta las tendencias actuales, por eso usé el de mi madre. Quise rendirle un homenaje y darle el papel protagonista que siempre ha tenido en mi vida: es mi musa, mi pilar, mi compañera y mi fuerza. En las bodas, el padre suele tener los gestos más visibles —acompañar a la novia, hablar, bailar—, pero con ese detalle quise que mi madre tuviera su momento de luz, el de la ceremonia».

«Los zapatos fueron obra de mi talentosa amiga Sania Claus Demina —Sania D’Mina».

«Mi ramo fue una creación de Dandelion y tenía un significado muy especial: estaba compuesto por las cinco plantas mediterráneas que daban nombre a cada mesa —acebuche, romero, lavanda, ciprés y santolina—. Para mí, era simbólicamente un ramo que reunía a todas las mesas y a todas las personas que amo».

La ceremonia tuvo lugar en la Iglesia de Santa María de Mahón.

La celebración fue en Fortaleza La Mola. Su hermana Inés Peral, diseñó las invitaciones, la web, hizo todos los dibujos para cada ocasión.

El segundo vestido lo hizo con Sofia Delgado, el cinturón de perlas que llevaba también fue obra de Alhaja.

«Me encargué de la decoración junto a mi amigo Perla, de Dandelion, y Miguel Martorell. Decidimos no usar flores y poner plantas aromáticas y olivos. Al día siguiente de la boda, trasladamos todas las plantas a nuestra casa en Menorca para que las tengamos siempre con nosotros».

«Todo el aperitivo, buffet de quesos y postres, recena, plato principal fue de Salgar. El vino era Alba, de Bodegas Torralba, y el pisco era Demonio de los Andes de nuestros amigos Olachea».

«Contamos con el grupo Los Antonios, que animaron muchísimo».

Después el DJ fue Mathias Rouveure.

«La fotógrafo principal fue mi amiga Iulia Matei con la que he trabajado muchísimo estos últimos cinco años en París. Después tuvimos la gran suerte de conocer a Sus Pons, que es local de Menorca y el resultado fue fantástico».