La boda de Claudia y Thomas en Mahon
Claudia y Thomas siempre han sido trotamundos. Él vive en Londres y ella en París. Thomas es franco-alemán y creció en Nueva York; Claudia es franco-española. Los dos han vivido en Nueva York, en Canadá y han pasado años cambiando de país y de vida.
Cuando sus mejores amigos vieron que ambos estaban preparados para asentarse, decidieron presentarles. Y no pudieron acertar más.
Puso el maquillaje en manos de Amparo Sánchez. No hicieron prueba: Amparo la conoce bien, sabía que quería un look natural. Para el peinado se inspiro en el icónico look de Claudia Schiffer en su boda.
Los pendientes y el cinturón fueron creados por Alhaja especialmente para ella.
«Los zapatos fueron obra de mi talentosa amiga Sania Claus Demina —Sania D’Mina».
«Mi ramo fue una creación de Dandelion y tenía un significado muy especial: estaba compuesto por las cinco plantas mediterráneas que daban nombre a cada mesa —acebuche, romero, lavanda, ciprés y santolina—. Para mí, era simbólicamente un ramo que reunía a todas las mesas y a todas las personas que amo».
La ceremonia tuvo lugar en la Iglesia de Santa María de Mahón
La celebración fue en Fortaleza La Mola.
«Me encargué de la decoración junto a mi amigo Perla, de Dandelion, y Miguel Martorell. Decidimos no usar flores y poner plantas aromáticas y olivos. Al día siguiente de la boda, trasladamos todas las plantas a nuestra casa en Menorca para que las tengamos siempre con nosotros». me dice la novia
Todo el aperitivo,buffet de quesos y postres, recena, plato principal y postre fue de Salgar.
«El vino Alba, de Bodegas Torralba, una producción local y de mi amigo Cyril».
«El piscó de nuestros amigos Olachea de Perú».
El jamón de Montenevado con las patas de origen de Extremadura
«Mi hermana Inés Peral, diseñó las invitaciones, la web, hizo todos los dibujos para cada ocasión».
«Contamos con el grupo Los Rumberos, que animaron muchísimo y después el DJ fue Mathias Rouveure, que también es chef».
«La fotógrafo principal fue mi amiga Iulia Matei con la que he trabajado muchísimo estos últimos cinco años en París. Después tuvimos la gran suerte de conocer a Sus Pons, que es local de Menorca y el resultado fue fantástico».