La boda de Olga y Luis en Mallorca
Olga y Luis coincidieron hace ocho años en el mismo restaurante, se conocieron a través de la hermana de ella, Carla. «Juntamos las mesas y estuvimos hasta las mil. Nos pasamos el resto del verano haciendo planes todos juntos, ¡y hasta hoy!».
«El maquillaje lo hizo Antonia Riera y el peinado Jesús, de Gsus Estilista, fueron muy cariñosos y profesionales».
«El vestido lo hicieron Macarena y Javier de From Lista with Love. El día que les conocí me transmitieron tal cercanía que sabía que serían ellos. Lo que más disfruté fue vivir el proceso creativo en directo, cada vez que se nos ocurrían ideas las materializaban en el momento; Zuma cogía la máquina de coser y creaba, Macarena venía con telas y ideas. Cada prueba fue como pasar un rato en familia, y el vestido es perfecto».
«Los pendientes me los regalaron mis mejores amigas, es una tradición que tenemos en el grupo. Se aventuraron y los diseñaron desde cero con un joyero, son una maravilla».
«La mantilla era de mi abuela Lali. Apareció de milagro cuando ya estaba el vestido prácticamente acabado y fue muy emotivo que me acompañase en un día tan importante».
«La sortija de pedida fue un regalo de Luis y es de Gold and Roses. La diseñó con Sonia y no puede ser más bonita, es desmontable y se puede poner de muchas maneras».
«Para los zapatos opté por las alpargatas de Castañer x Casilda se casa. No suelo llevar tacones y necesitaba algo cómodo que pegase con el estilo rústico del vestido. Fueron todo un acierto, y aguanté con ellos puestos más que nunca».
«Toda la papelería la diseñó mi amiga María, creativa de pies a cabeza. El proceso fue divertidísimo. La impresión la hizo Copimir».
Luis llevó chaqué y chaleco de Púgil, gemelos de Patek Philippe ellipse, subastados por Ansorena y, como reloj un Universal Genève del año 1950, que fue el regalo de pedida de Olga.
Se casaron en la Iglesia Nueva de Son Servera.
Toda la floristería fue trabajo de Paquita y su equipo de Floristería Es Brot.
La celebración fue en la finca Els Calderers.
«El ramo me lo hizo Floristería Es Brot quería un ramo completamente verde, sin flor, con caída hasta el suelo, y combinamos hiedra, asparagus y ruscus. Una amiga mía me regaló la medalla de una Virgen muy importante para mi familia y la llevaba en el ramo».
«Lara Fraire ha sido la pieza angular en nuestra boda. Perfeccionista, cercana y profesional, nos transmitió plena confianza desde el principio. El día de la boda actuó “detrás de bastidores” con una discreción admirable. Fue nuestra primera y mejor decisión de todo el proceso».
Para el mobiliario del aperitivo contaron con Otro Cantar.
«Del catering se encargó Amida, les elegiríamos mil veces más».
«El tocado que llevé después lo hizo mi tía Betina a mano, es una artista».
«Para la fiesta empezamos a ritmo de saxo con Cristian Sorribas y Tià Ribot fue quien nos hizo bailar hasta las mil».
Bárbara Vidal se encargó de la fotografía. «Siempre me habían fascinado sus fotos de moda, y le escribí para ver si le apetecía hacer nuestra boda. Además de su profesionalidad, destacan su sencillez y humildad. ¡El resultado es increíble!»
«Del video se encargó Corina, de Eunoia vídeo. Entendió el tipo de vídeo que queríamos desde el principio, es un recuerdo precioso».