Casilda se casa

La boda de Daniela y Antón en Galicia

«Antón es de Vigo y yo de Madrid, pero veraneamos en el mismo sitio. Un año su hermano nos invitó a una amiga y a mí a unas copas en su casa. Desde ese día, empezamos a coincidir en todas las fiestas por amigos en común. Una noche me dijo de ir a cenar al día siguiente y ahí empezó todo, fue un verano precioso, muy intenso y divertido, yo me iba Londres en septiembre a terminar la carrera y como dice él “tuve que meter sexta”. En cuestión de semanas parecía que llevábamos juntos años. Me vino a ver cada mes a Londres y desde ese verano de 2021 fuimos inseparables».

El vestido lo diseñó Laura Ponte. «De primeras, tenía claro lo que no me gustaba, pero no sabía muy bien por donde tirar. Decidí ir a Laura Ponte porque su estilo encajaba mucho conmigo. En cuanto la conocí supe me iba a entender, empezamos a jugar con las proporciones y tejidos, le dije que me gustaban las mezclas y aún más las cosas vintage. Buscando en todos los tejidos que tenía, al final encontramos una chaqueta de pedrería que compró Laura hace años y me hizo gracia que las piedras eran parecidas en forma a los diamantes de la gargantilla. Ahí, decidimos cortar una manga y hacer una espalda preciosa. Poco a poco fuimos dándole forma al vestido, me encanta que Laura trabaja sobre ti, no hace bocetos como tal».

Me maquilló y peinó Lucia Lago. «Le pedí algo muy sutil, solo quería tener “buena cara” ya que en mi día a día nunca me suelo maquillar y me daba miedo verme disfrazada. Lucia me entendió perfectamente y lo clavó. De pelo tenía clarísimo que quería un moño de bailarina que pudiera soltarme después del baile».

«Llevé dos anillos: el que me regaló Antón cuando me pidió matrimonio y el que me regalaron sus padres en la pedida, los dos los diseñaron ellos y son una auténtica maravilla».

Llevó los zapatos de la boda de su madre. «Fue la primera cosa que tuve clara, tenía que llevar sus zapatos. Desde que me los enseñó cuando era pequeña, me chiflaron. Son de Farrutx by Sybilla, de raso color marfil y el alto perfecto. Para el segundo vestido, me cambié a bailarinas de Miu Miu que me regaló mi mejor amiga en la pedida, serán mis zapatos favoritos toda la vida».

«El padre de Antón me dejó una gargantilla maravillosa de diamantes y esmeraldas, no me pudo hacer más ilusión. Los pendientes eran heredados de mi madrina, me los regaló cuando cumplí 18 años, son unas lágrimas de oro amarillo y blanco».

«El ramo de flores quería que fuese del jardín de Antón decidimos hacer un ramo de calas».

La boda fue el Real Monasterio de Santa Maria de Oia. «Para los dos es la iglesia más bonita del mundo, está encima del mar y tiene un encanto muy especial. También fue donde Antón me pidió matrimonio, nos gusta mucho parar ahí a tomar un par de cervezas, es un sitio mágico».

Los pajes iban vestidos con un camisón de Zara Home Kids y un peto de Labubé. La capota y sombrero eran de Masario. 

El coro de la Iglesia fue el Coro del Colegio de Las Acacias.

Antón se hizo el chaqué en Sastrería Cardenal en Bilbao. «Era un tono más claro que gris marengo y de espiga, el chaleco era de lino azul grisáceo y corbata azul marino. Tanto él como su padre y su hermano se lo hicieron ahí, el resultado fue impecable. También llevaron una gardenia blanca, la flor favorita de su abuela».

La celebración fue en el Parador de Baiona «Para mí es de los sitios más mágicos que hay, las vistas son insuperables y nos ayudaron muchísimo para hacer una boda de exterior a nuestro gusto».

«Fue un aperitivo muy largo y animado del que se hizo cargo Pepe Solla, como siempre, no defrauda, se quedó todo el mundo encantado. La comida fue del Parador, quisimos encargar unos solomillos de vacuno mayor y quedaron espectaculares».

La floristería encargada de toda la decoración es La Bendita Flor de Coruña. «Anxela es una auténtica artista. Cada mesa era distinta, no había flor igual, me dejo todo tipo de jarrones y detalles que hacen todo más bonito aún si cabe. La iglesia también la hizo ella».

«De la papelería se encargó mi amiga Marta de Vertigo Studio. En cuanto le pregunté si lo podía hacer ella, me empezó a proponer mil cosas. Es muy creativa y una gran artista. También contamos con el gran trabajo de Ana de Mitra Caligrafía, es impresionante las cosas que hace».

«Nuestra wedding planner fue Susana de Eventeo. Ha sido un sueño hacer todo con ella, pudo conseguir todo lo que queríamos y de una forma tan fácil. Repetiría mil veces».

«El segundo vestido fue amor a primera vista. Le dije a Laura que quería un segundo vestido tipo camisón para estar cómoda y porque la pedrería era muy delicada. En una cita, entre y lo vi colgado y decidí que sería mi vestido. Es una joya, muy años 20, con un nido de abeja de tull en rosa palo y brillantes».

«En la fiesta vino Felipe de Gilca Sound, es íntimo amigo del primo de Antón y nos hacía mucha ilusión que viniese, fue insuperable. En la fiesta, mi madre sorprendió con unos chales de colores con el logo de mi marca de ropa, Figueroa Studio, bordado en ellos, un gran acierto para una boda en Galicia, ¡no quedó ni uno».

La fotografía la hizo Flo.weds. «En cuanto nos prometimos, Alejandra fue de las primeras personas a las que llamé, me chifla su trabajo y la delicadeza que tiene. Me encanta que es casi invisible haciendo fotos, buscaba mucha naturalidad y un toque especial». Y el vídeo Lobos Video . «Hicieron nuestro vídeo y estoy encantada con el resultado, además son encantadores».