Casilda se casa

La boda de Gabriela e Ignacio en el Lago di Como I

La boda se celebró el sábado del último fin de semana de agosto en Villa Balbiano y el domingo prepararon un brunch con pool party para los amigos más cercanos. «Fue una boda muy de gente joven», cuenta Gabriela.

«Alquilamos Villa Balbiano (Ossucio, Lago di Como) de jueves a lunes y nos quedamos nosotros con nuestras familias. Y, el día antes de la boda, se quedaron también tres de mis mejores amigas (Pati Sainz, Mer Sierra y mi prima Martola) para prepararnos juntas», recuerda Gabriela.

Anna Kalytyak se encargó de peinar y maquillar a la novia y su equipo de BLBS se ocupó de sus amigas, su madre y la madrina. Gabriela me cuenta que se cuida la cara desde siempre en Gracia de la Maza. «La conocí gracias a Casilda se casa, es un encanto y se porta genial conmigo».

El vestido de Gabriela era un diseño de Marcela Mansergas que combinó con unas sandalias de Yves Saint Laurent. Y, para la fiesta posterior, se cambió y terminó el día con un vestido lencero de Namur y zapatos de Miu Miu.

Todas las joyas que llevó la novia (anillos, pulseras y pendientes) eran de sus abuelas y su bisabuela. También llevaba el anillo de pedida que le regaló Ignacio.

El ramo, diseñado por la novia, era de Rattiflora. Iba atado con cintas de seda natural en tonos verdes, de Fati Amor.

Ignacio, el novio, llevó un chaqué de Lander Urquijo; zapatos de Carmina; gemelos de Mont Blanc; la corbata era de Salvatore Ferragamo.

La ceremonia fue en el Santuario Santa Maria dei Miracoli (Morbio Inferiore, Suiza) que está en la frontera con Italia. «Elegí esta Iglesia porque me encantaba, es super bonita y, además, al ser Suiza era más fácil el papeleo», asegura Gabriela.

Las decoración floral de la iglesia y de la villa (donde lo celebraron después) también eran de Rattiflora. Gabriela fue personalmente a la nave para elegir todas las flores y explicarles cómo quería que fuese todo. Hicieron varias pruebas para montar las mesas con la vajilla, cristalería, flores, servilletas y runners, hasta elegir la definitiva. También fueron a la iglesia y a la villa para cerrar toda la decoración. «Quería que en la entrada de la iglesia hubiese macetas grandes con muchas flores y plantas, todo muy silvestre, en tonos verdes, azules y blancos; y llenar el altar de candelabros con velas y mucho eucalipto, me encanta».

En la Iglesia contaron con Claudia Ginga & Gospel Choir. Ignacio entró con Lean on me; Gabriela con Stand by me y terminaron con All you need is love; y, a la salida de los novios, cantaron Oh happy day.

Los novios fueron en un Bettle antiguo desde la iglesia hasta el embarcadero de Cernobbio, donde les esperaba una Riva para volver a Villa Balbiano donde fue la fiesta posterior que podréis ver mañana.