My little pleaschhures preverano 2019
Llevo preparando este post varias semanas y, por fin, me siento a escribirlo porque el verano ya está aquí, alergia incluida, y no quiero dejarme nada por contaros. Me esperan unos meses de trabajo (ahora que me he independizado profesionalmente), bodas y muchos destinos que me muero de ganas por conocer. Mientras llegan, necesito un poco de relajo soñando con esta lista de 20 ideas que espero que os inspire tanto como a mí:
1. Coleccionar fotos de vestidos de novia de encajes antiguos «de los de verdad». Como en los viejos tiempos. Como llevo haciendo 11 años. Los últimos que se han incorporado son los que han utilizado en la última colaboración de L´Arca, la tienda vintage más bonita de Barcelona, con el fotógrafo Cayetano. Perfectos para casarse, pero también para bailar descalza en una fiesta en la playa de la Costa Brava. Maravilla.
2. Hacerte con unos ‘mary jane’ planos. Mi madre siempre los llamó ‘zapatos de boba’, pero, ahora que los veo en la cuenta de mi adorada Tabitha Simmons, solo los quiero en mi armario. Además, así aprovecho el tirón y soluciono la duda de mi amiga Gigi y Natalia ¿Zapatos planos para novias? Estos sin duda.
3. Soñar con el primer hotel de Isabel López Quesada. Primicia: Ayer me contaron que, a finales de septiembre o principios de octubre, se abrirá el primer hotel decorado por esta genia española. Tendrá solo cinco habitaciones y estará situado a una hora de Madrid, dentro del espacio de Finca Aldeallana, el conocido espacio de bodas y eventos en Segovia.
4. Ponerse nostálgico vistiendo de Intropia. Una de mis firmas favoritas (y de la que he tenido la suerte de formar parte) se va para no volver. Tenéis una última oportunidad para llenar vuestros armarios con sus prendas (también para novias e invitadas) en el rastrillo que se celebra desde hoy hasta el jueves con precios de locura en el Hotel Puerta de América de 10.00 a 19.30h.
5. Hazte con algo hecho a mano. Hace unos meses, en un evento de Issey Miyake, tuve la suerte de conocer Taller Silvestre, un espacio en Madrid donde hacen vajillas a mano que te transportan al campo, gracias a su interacción con efectos naturales. Su colección ‘Campo de Trigo’ me pareció un regalo brutal para la típica novia que se case con un ramo de esa planta.
6. Una prenda de Cortana. Es entrar en su tienda y hacerlo en otra dimensión. Sabéis mi devoción por la firma, pero encuentro en ella algo diferente al resto del universo. Esta falda, la última que me llevé, sirve en concreto para un look de invitada o para llevar como pareo encima de un traje de baño. Me encanta.
7. Hazte un look de verano con un pañuelo de seda. Me llega esta nueva colaboración entre BPaul y Flor Fuertes. Se trata de CADRE, una colección de pañuelos cuyos estampados han sido diseñados por los primeros y con los que la segunda es capaz de crear una prenda transformando cada pieza. Se venderán online.
8. Encarga un menú fresquito. El marido de mi amiga Vito, el conocido chef Jaime Fontecha, acaba de crear el catering Hyrule, hace apenas un año, cosechando sólo éxitos y relamidos de gusto. La gente pide y pide repetir.
9. Llena tu casa de manteles y servilletas de vichy en todos los colores. No hay forma más fácil y barata de llevar el verano a casa, para hacer un picnic y alargar los aperitivos hasta la tarde. En Pequeña Inglaterra los tenéis en los colores más bonitos.
10. Empieza ya a vestir de lino. En la firma Jo Sephine acaban de sacar una nueva selección de prendas en este tejido.
11. Una maleta llamada verano. Es mentira. No se llama así. Pero debería. Sueño con esta de Globe-Trotter.
12. Una sombrilla retro XXL. Siempre comentaba con mis amigas de No rush, dear que no entendíamos cómo no existía una firma de sombrillas bonitas en España. Ea, alguien nos oyó en la playa. Recientemente he descubierto Arena Stories que diseña accesorios con algodón orgánico y en colores súper apetecibles inspirados en las playas españolas de los años 60.
13. Hazte ya con un maillot de Laura Vecino. Desde ayer y hasta dentro de dos semanas los venderá en exclusiva en la tienda Ba&sh de Madrid ¿Se os ocurre algo más preverano que esto?
14. Unas Birkenstock llamadas Pelícano. Siempre renegué de estas sandalias de güiri y juré delante de toda la redacción de Vogue que jamás las llevaría. Hace unos meses mis compañeras me escribieron para contarme que lanzaban la colección “Il dolce far niente” inspirada en el Hotel Il Pellicano (Porto Ercole, Italia) y que no iba a poder escapar: «Birkenstock de rafia, Cris». Como me conocen. He sucumbido.
15. Leer a todas horas. En verano tenemos más ratos libres para disfrutar de todo lo que no hemos podido durante los meses anteriores. Invéntate que es verano y apaga el móvil. Ray lo merece, por cierto.
16. El concierto de The National en el Mad Cool. Y bailar la maravilla You had your soul with you.
17. Hazte ya con las sandalias TRIO by Yellow and Stone y Magro Cardona. La sandalia de todos los veranos. Tres sandalias en una, tres diseñadores españoles, tres meses de largo verano.
18. Un vino rosado siempre es verano. Todo el mundo sabe que no solo es bella la botella de Marqués de Murrieta Primer Rosé, sino que el contenido es perfecto para acompañar un velada en el jardín.
19. Date un capricho de Gucci. Todo lo que toca el señor Michele se convierte en objeto de deseo. Si hablamos de una barra de labios de flores de Liberty con base dorada pues solo puedo deciros entonces que la N-E-C-E-S-I-T-O.
20. Organízate un tratamiento de choque a medida. Os confieso que cumplo más de treinta en pocos meses y que he trazado un perfecto plan con Beldon (un nuevo centro de estética de Madrid) que os detallaré a su debido tiempo. Incluye masajes filipinos, indibas y todo tipo de tratamientos que he creído necesarios. Tengo la certeza de que esta vez, llego a tiempo.
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