La boda de Cristina y Juan en El Regajal
Cristina y Juan se conocieron en una fiesta de disfraces, «yo iba de presentadora del 1, 2, 3 y él de egiptólogo», recueda. Le pidió matrimonio en el telesilla durante un fin de semana de esquí en Austria después de 9 años de novios.
Se casaron en octubre de 2018. Del maquillaje y peluquería de Cristina se encargaron en Oui Novias, «me apetecía mucho ponerme coleta para que quedara bien con la tiara de M de Paulet«. Para prepararse se puso una bata de Namur que le regaló su amiga Carmen.
Además, como accesorios, Cristina llevó unos pendientes y una pulsera antiguos que le regaló su madre; el anillo de pedida, «un «tú y yo» de la bisabuela de Juan»; y el anillo con el que se lo pidió de Gold and Roses.
«Sabía que mi traje iba a ser así desde hace mucho: con el cuellito alto de encaje y hecho por Inés Martín Alcalde que tiene unos encajes muy bonitos».
El ramo lo diseñó El Taller de las Flores y Cristina hizo los de las testigos.
Juan, el novio, iba con el uniforme de Maestrante. «Le hacía mucha ilusión poder llevar el traje de su padrino, que arregló en la Sastrería Serna, como habían hecho todos sus hermanos».
Los niños iban vestidos de Marta Ussía.
Los dos querían que la boda tuviese detalles diferentes. Empezando por la Ermita del Real Cortijo de San Isidro. «Queríamos algo íntimo y pequeño, por eso decidimos casarnos en una ermita». Para que la gente que estaba fuera sentada pudiera ver, instalaron unas pantallas para retransmitir la boda con ayuda de High Volume Event.
«El coro de Alborada, compuesto por 8 miembros, fue espectacular», recuerda la novia.Las fotografías y el vídeo son de Liven Photography.