La boda de Carmen (de Vogana) y Nacho en Sevilla
Carmen es la fundadora de la firma para invitadas Vogana. Conoció a Nacho hace 5 años en un tren, camino de la Feria de Sevilla y se quedó fascinada. Luego volvieron a coincidir por casualidad y hasta hoy…»¡Me he casado con el guapo del tren!¡Soy la tía con más suerte del mundo con el marido que tengo!», se ríe.
Nacho le pidió casarse en el campo, el día que hacían cuatro años y le regaló un anillo de oro amarillo, zafiros y brillantes –y que lleva en estas fotos de boda–. Se lo hicieron a medida en una joyería familiar de Sevilla, Jocafra, inspirado en un anillo que vieron hace años en un anticuario y que le encantó.
Fleur musc de Narciso Rodríguez fue la fragancia escogida por la novia.
Del maquillaje y peluquería, se encargó Manuel Cecilio. «Lo volvería a escoger mil veces. Quería un moño bajo de bailarina, porque voy así a diario y no me pareció que el día de mi boda fuera el momento de arriesgar en eso», explica la novia.
«Para la cabeza, le encargué unas peinas en forma de estrellas a Janet&Schulz».
En cuanto a los zapatos, sabía que quería las clásicas sandalias Tribute de YSL, y que además, luego las amortizaría y me las pondría mucho. Fui a tiro hecho, no me probé ningún par más.
«En cuanto al vestido, siempre me gustó especialmente el conjunto de Gucci morado y naranja que llevó Carlota Casiraghi en 2011. Tenía clarísimo que no quería llevar espalda al aire y también que me gustaba la idea de dar protagonismo a las mangas. Con todas estas ideas me planté en el estudio de Antonio García y ¡este fue el resultado!».
Los pendientes de brillantes fueron un regalo de regalo de pedida, de un anticuario.
«De pajes me acompañaron todos mis sobrinos y mi ahijado que como no sabía andar aún, fue en un cochecito lleno de flores. Todos los vestidos se los hicimos en Mima&Me».
Carmen y Nacho se casaron en la Iglesia de Santa María Magdalena de Sevilla y de la decoración se encargó Lourdes, una tía de la novia. «El sacerdote fue un amigo de la familia al que queremos muchísimo. Hizo una homilía muy emotiva, de lo que más me gustó de ese día», recuerda Carmen.
El ramo era sencillo, de peonías blancas, regalo de Lourdes, la tía de la novia que ha trabajado como florista muchísimos años.
Nacho fue con un chaqué de TomBlack y unos gemelos que le regaló la novia en su último cumpleaños de un anticuario. La corbata era de Balenciaga y llevó su reloj, regalo de pedida, Rolex modelo Day-date. ¡Estaba guapísimo!
Las amigas de la novia llevaron vestidos de Vogana, la firma que lanzó Carmen, la novia, hace unos meses.
La celebración fue en El Pino de San José y lo decoró Bucaro Sevilla. «Superaron todas mis expectativas, decoraron todo con candelabros de Fernando Oriol y centros altos de hortensias con mucho verde». De la cena se encargó Catering Miguel Ángel y de la papelería se encargó una amiga de la novia Belén que diseñó la minuta, el sitting y los meseros. Las mesas tenían nombres de fincas de España.
En cuanto a la música, en el aperitivo les animó el grupo de Paul & The Wolves, con música de los 60’s y en las copas Mickey Pavón. En el vals sonó Somewhere over the rainbow. «Para mí fue súper especial bailar con mi padre, soy la pequeña de cinco hermanos y sé que estaba muy emocionado».
Las fotografías y el vídeo los hicieron Couche Photo, impecables como siempre.
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